La que otrora fuera una emblemática avenida del norte de nuestra ciudad, hoy se encuentra en un estado de lamentable abandono y desamparo.
Basta con recorrer un sector de la misma, el que abarca desde el cementerio San Pedro hasta Independencia para tener una visión acabada del penoso estado de esta antiguamente bellísima y tradicional arteria de Funes que es acompañada por las vias del Ferrocarril Mitre.
El deterioro de esta avenida comenzó allá por Febrero de 2009, cuando en este post comentaba sobre la tala indiscriminada de añosos ejemplares de plátanos en el cantero central de la avenida. La Municipalidad salió a desmentir las denuncias públicas de tala calificándolas como poda de escamonda. En aquel momento se removieron por completo ejemplares completos de plátanos, que prometieron ser repuestos y acompañados por la renovación de bancos en el cantero central. Por supuesto que se trató de otra promesa incumplida.
En un recorrido fotográfico que invito a repasar, se podrá observar que no solo no fueron repuestos la totalidad de los árboles retirados, sinó que además los bancos se encuentran en un lamentable estado, abandonados, rotos y despintados. Si un vecino pretende utilizar uno de estos derruidos bancos para descansar, es mas probable que se le rompan las maderas y termine sentado en el suelo del cantero central.
Sobre el cantero central se observan montículos de ramas, basura y columnas de alumbrado pintarrajeadas. Además restos de alguna señalización producto de alguna obra pública que se hizo en algun momento y cuya cartelería quedó abandonada en el lugar.
Luego el recorrido alterna entre pozos del tamaño de un crater, baches, improvisados lomos de burro hechos por vecinos, montículos de materiales de construcción sobre una de las manos de la calle, y en la intersección con Avenida Mitre una temeraria señalización de obras.
El precario cartel de "maxima 40" atado con pedazos de plástico que sigue frente a cementerio completa el desolador paisaje de esta avenida que debiera ser orgullo de los funenses, pero que gracias a la desidia de la municialidad se luce en su abandono.
