domingo, 13 de noviembre de 2011

Para el editor responsable de La Verdad Funense, los argentinos somos conservadores e incorregibles. Ya no sorprende nada de esta persona.

Muy liberales… pero conservadores

Hay muchas señales y hechos concretos que puestos en conjunto delatan a una sociedad Argentina como: “conservadora”.
Esta actitud de vida generalmente es propia de la gente adulta y mas todavía de la gente mayor. Diríamos hasta es casi natural en esas edades. Pero cuando los jóvenes asumen en forma masiva esas mismas actitudes es algo poco normal e inclusive hasta revelador de algo profundo que no funciona. Una sociedad que tiene el motor social con alguna pieza que defectuosa. La votación masiva a Cristina fue una señal clara de “no innovar” (mantengamos o conservemos el status quo). En fin, lo conservador primó por sobre todo. Las profesiones con los graduados universitarios son otra prueba palpable de una sociedad conservadora. Años y años donde la mayoría estudia ciencias sociales y humanas. Las carreras elegidas siempre son las mismas: “abogado, médico, contador, etc”. A tal punto que en la era de la tecnología donde se imponen las ciencias duras, como la ingeniería, por estos lugares casi ni se las tiene en cuenta y la prueba está en que hay 17.000 estudiando abogacía y solo 1.500 ingeniería. Dicen todas las religiones que Dios es creador, y como los humanos fuimos creados a su imagen y semejanza deberíamos ser creadores, creativos… pero no… solo nos interesa ser litigadores y comprar todo hecho; (y esto último cada vez más). Por otro lado en un informe de Mora y Araujo sobre las inversiones, considera que ese estudio reveló aspectos de las actitudes de los argentinos que resultan consistentes con las que suponemos son las orientaciones básicas de nuestra cultura. El argentino en materia de inversiones y en todo lo relativo a anticipar el futuro, sigue mostrándose conservador, poco propenso al riesgo y buscador de seguridad. La palabra ladrillo en constante repetición lo resume todo. Si hasta los ciclos políticos que se repiten con las mismas características inquietantes nos revelan estas actitudes profundamente conservadoras y que además somos “incorregibles”.

Fuente: Tapa de La Verdad Funense del 11 de noviembre de 2011

Sin palabras…