Ayer un grupo de docentes porteños reclamaba frente a la legislatura cuando, según denunciaron, "una patota del PRO" los agredió. Macri solo dijo que le “provocó tristeza lo sucedido”.
Ayer una patota atacó a un grupo de docentes que pretendían oponerse a la aprobación del proyecto de la administración macrista para eliminar las Juntas de Clasificación Docente. Según se describió en Página 12 los atacantes tenían la cara tapada, palos, cadenas y facas. El objetivo fue disipar el abrazo simbólico que los maestros hacían en ese edificio.
Los docentes aseguraron que poseen material fílmico de la patota y las patentes de los micros que los llevaron. Los manifestantes responsabilizaron al gobierno porteño y hoy uno de los gremios anunció que hará un nuevo paro en repudio.
El secretario general de la Asociación Docente Ademys, Carlos Oroz contó cómo se originaron los incidentes: “Mientras realizamos una protesta pacífica, una patota del PRO empezó a pegarnos. Repudiamos esta actitud que poco tiene que ver con la democracia que dicen defender. Pedimos que los responsables paguen por esta situación violenta”.
“Primero me pegaron en la espalda, después me dieron una patada”, comentó Jorge Adaro, integrante del gremio Ademys. “Para preservar a los compañeros iniciamos la retirada”, agregó Néstor Dimilia, secretario adjunto de ese sindicato.
La maniobra de la patota era crear un corredor para que en ningún momento se cruzaran los legisladores del PRO y los maestros.
El silencio de Macri
El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri intentó no opinar sobre el ataque a los docentes frente a la legislatura porteña. Solo atinó a decir que le “provocó tristeza lo sucedido”.
Luego evadió el tema y aseguró que las clases se extenderán para recuperar las jornadas. Y sobre la aprobación del nuevo proyecto de las Juntas expresó: “Nosotros queremos un estado fuerte que se ocupe de la educación. Antes la calificación la hacían los gremios, ahora la tiene que hacer el estado”.
Fuente: Diario Registrado
Ayer una patota atacó a un grupo de docentes que pretendían oponerse a la aprobación del proyecto de la administración macrista para eliminar las Juntas de Clasificación Docente. Según se describió en Página 12 los atacantes tenían la cara tapada, palos, cadenas y facas. El objetivo fue disipar el abrazo simbólico que los maestros hacían en ese edificio.
Los docentes aseguraron que poseen material fílmico de la patota y las patentes de los micros que los llevaron. Los manifestantes responsabilizaron al gobierno porteño y hoy uno de los gremios anunció que hará un nuevo paro en repudio.
El secretario general de la Asociación Docente Ademys, Carlos Oroz contó cómo se originaron los incidentes: “Mientras realizamos una protesta pacífica, una patota del PRO empezó a pegarnos. Repudiamos esta actitud que poco tiene que ver con la democracia que dicen defender. Pedimos que los responsables paguen por esta situación violenta”.
“Primero me pegaron en la espalda, después me dieron una patada”, comentó Jorge Adaro, integrante del gremio Ademys. “Para preservar a los compañeros iniciamos la retirada”, agregó Néstor Dimilia, secretario adjunto de ese sindicato.
La maniobra de la patota era crear un corredor para que en ningún momento se cruzaran los legisladores del PRO y los maestros.
El silencio de Macri
El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri intentó no opinar sobre el ataque a los docentes frente a la legislatura porteña. Solo atinó a decir que le “provocó tristeza lo sucedido”.
Luego evadió el tema y aseguró que las clases se extenderán para recuperar las jornadas. Y sobre la aprobación del nuevo proyecto de las Juntas expresó: “Nosotros queremos un estado fuerte que se ocupe de la educación. Antes la calificación la hacían los gremios, ahora la tiene que hacer el estado”.
Fuente: Diario Registrado
