lunes, 2 de abril de 2012

2 de abril: Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas

En esta fecha, que no sólo forma parte del calendario institucional sino que también se halla manifiesta en el corazón de cada uno de los argentinos, se reivindica la gesta de las Islas Malvinas como Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, y esto nos sitúa en un tiempo y un espacio particular, además permite que nos convirtamos en partícipes y guardianes de los hechos más importantes que conforman nuestra historia, en definitiva, nuestra pertenencia a un colectivo social, cultural y político.

Cuando nuestros próceres junto al pueblo declaran la independencia en 1810 las Malvinas estaban ocupadas por España, es decir que cuando se produce la revolución de 1810 las Malvinas pasan, lógicamente, a ser parte de la soberanía argentina. Las islas estaban habitadas por argentinos cuando en 1833 los ingleses las usurparon, los expulsaron y en su lugar reubicaron ciudadanos británicos. Desde entonces hay toda una sucesión de reclamos diplomáticos y jurídicos ininterrumpidos y existen resoluciones de Naciones Unidas, tanto de la Asamblea General como del Comité de Descolonización.
Agustín Colombo Sierra, doctorado en Derecho Internacional en la Universidad de La Sorbona, señala que "el derecho internacional establece dos principios que están en contra: uno es el principio de autodeterminación de los pueblos y otro es el principio de integridad territorial. Para unas islas que fueron usurpadas y ocupadas en el siglo XIX y que están a 500 kilómetros del continente americano y a 14 mil kilómetros del Reino Unido la parte de la integridad territorial tiene su importancia".

En consecuencia, recordemos que el derecho internacional reconoce la capacidad de la autodeterminación a los pueblos a los originarios, a los que nacieron en una tierra. Sin embargo, Inglaterra invadió las islas en 1833, después las ocupó con súbditos británicos de otros lugares, que no eran de Inglaterra, eran particularmente escoceses. Y en estos últimos 150 años el archipiélago ha sido habitado por los llamados kelpers, que son los que el ocupante puso para establecerse en las islas, o sea que no son pueblos originarios, ergo no pueden ejercer el derecho de autodeterminación.

Colegimos con la fundamentación de Raúl Emilio Vinuesa que "El contenido territorial de una sucesión de Estado, consecuencia de un proceso de emancipación colonial, queda definido por aplicación del llamado principio del uti possidetis. La aplicación de este principio implica el reconocimiento de la delimitación de las jurisdicciones coloniales internas, tal como fueron impuestas por el Estado antecesor, independientemente de la efectiva ocupación o posesión de los territorios asignados a cada circunscripción colonial. El uti possidetis como institución del Derecho Internacional se fundamenta en normas convencionales y prácticas consuetudinarias reconocidas por los Estados Latinoamericanos durante el siglo XIX. Los efectos inmediatos de su aplicación fueron tanto el asegurarse que las sucesiones de Estado resultantes de la emancipación colonia, se produjeran sobre todo el territorio dominado por la metrópoli, como el disminuir o minimizar la generación de futuros conflictos limítrofes."

Y en la política exterior han sido muy claros los Gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, pronunciando que "La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional. La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino."

Podemos resaltar que durante la 126ª Conferencia de la Unión Interparlamentaria, que se desarrolló en la ciudad africana de Kampala (Uganda), parlamentarios latinoamericanos expresaron en forma unánime su apoyo al reclamo de soberanía argentino por las Islas Malvinas y se instó al mismo tiempo como región a los otros grupos parlamentarios, en particular la Unión Europea, que soliciten el acatamiento de Gran Bretaña de la Resolución 125 de las Naciones Unidas y la desmilitarización del Atlántico sur.

Quisieramos situar algunas reflexiones apoyándonos en el contexto histórico precedente ―que todos y todas conocen a grandes rasgos― para realizar una prospectiva del significado que tiene en la actualidad la expresión de esta reivindicación.

· La predisposición que tiene Argentina en respetar y guiarse con las normas internacionales que legislan y sientan jurisprudencia en la materia, también ha posicionado al país en una situación ejemplar en lo que respecta a la defensa de la paz. Este reclamo constante por una resolución pacífica del conflicto nos convierte en garantes y defensores ante las disputas territoriales que aún subsisten en el mundo con los países colonialistas. Y la postura de nuestra Nación ha sido siempre dentro del marco legal y adecuándose a derecho, respetando y aplicando todas las disposiciones emanadas de los organismos internacionales para solucionar este tipo de litigio (por ejemplo, la Resolución 125 de las Naciones Unidas y la desmilitarización del Atlántico sur).

· Este precedente también le permitió a la Argentina recibir el apoyo y la solidaridad de los pueblos no sólo latinoamericanos, sino de otros continentes, lo que consolida su reclamo en defensa de su soberanía. Frente a las políticas coyunturales y las relaciones exteriores, quizás lo importante sea que ante esta situación ―que vulnera la soberanía de un territorio― se han reunido los distintos pueblos de América latina. Es por ello que este bloque común no sólo deja expresada la toma de posición en cada uno de los organismos que han ido creándose en los últimos tiempos (Mercosur, Unasur o Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe), sino también lo hace en todos los foros internacionales. Claramente nos encontramos frente a una Argentina adulta y madura que ha sabido transitar por caminos cada vez más democráticos donde Memoria, Verdad y Justicia son valores irrenunciables que deben marcar nuestro horizonte. 

· Este tipo de reivindicaciones soberanas sobre los territorios que le pertenecen por derecho e historia a un país, también ha repercutido en el compromiso de los ciudadanos de comprenderse como parte de una Nación. Y quisiera citar palabras de un artículo del Centro de Veteranos de Guerra de La Pampa: “Malvinizar Malvinas es hablar de integridad territorial, de soberanía social y política, de destino nacional autónomo, de alianzas estratégicas, es hablar sobre las cosas que nos faltan o de las que estamos en proceso de recuperar.” En este sentido el principal desafío que plantea Malvinas consiste en pensar el conflicto en el contexto más amplio de la reconstrucción democrática. No será posible dejar atrás la política errática si en la sociedad argentina no se da una discusión más profunda acerca de qué significa Malvinas. Y Aquí, El Informe Rattenbach, presentado públicamente por nuestra presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner (elaborado por una comisión investigadora conformada por orden de la Junta Militar) es tajante, categórico; y da cuenta de los errores, la inoperancia, la falta de planificación y la demostración de prácticas inhumanas a nuestros soldados.

Vamos a cerrar estas apreciaciones apelando a la maestría de Atahualpa Yupanqui, acompañado, en este caso, de Ariel Ramírez, que consignaron esta historia que relatábamos en la canción "La hermanita perdida": "Malvinas, tierra cautiva,/ de un rubio tiempo pirata./ Patagonia te suspira./ Toda la Pampa te llama./ Seguirán las mil banderas/ del mar, azules y blancas,/ pero queremos ver una/ sobre tus piedras, clavada./ Para llenarte de criollos./ Para curtirte la cara/ hasta que logres el gesto/ tradicional de la Patria."

Fuente: http://movimientolapampa.blogspot.com.ar/