sábado, 28 de abril de 2012

Te dieron vuelta el estofado, Mauri

En la cárcel no sirven cafecito a pedido, Mauricio
La Cámara del Crimen anuló el sobreseimiento de M. M., el buen alcalde.
Quedó claro que conocía el accionar de la Ucep. Algo obvio, pero que hubo que demostrar, porque en eso consiste la justicia.

-“17 denuncias sobre golpes, patadas, sustracción de cobijas y otros elementos personales de otros pobres que dormían a la intemperie en las calles”
.
Gran parte de sus votantes quieren eso, hay que decirlo.
Lo manifiestan donde pueden y a viva voz.
Y es tan así, que para muchos de ellos, es esto cuestión vital.
Está tan anudado el racismo en sus tripas que lo dan como factor determinante, al principio y en conclusión de sus catarsis, que creen son parte del “análisis de la realidad”.
Algo tan paupérrimo, donde la gente que defenestran demuestra ser más humanos que ellos.
Solo que no posee la piel blanca, ni tuvieron la suerte de contar con una herencia, ni un buen trabajo administrativo, ni una buena contención familiar cuando eran chicos.
Quiero decir; el alcalde nefasto que tenemos, no salió de la nada; es la más pura representación y proyección en hechos de las aspiraciones de su electorado.

Se hizo el boludo ante tres llamadas a indagatorias, siguiendo su estrategia de siempre: Hacerse el boludo.

Dice Tiempo Argentino:
-”El expediente, que ahora dio un nuevo vuelco en segunda instancia, cuenta con documentación que revela más de 10 mil procedimientos ilegales, realizados en los tres primeros años de gobierno PRO, bajo la atenta coordinación del empleado municipal Luis “Tano” Savolardo, jefe de la patota, ex barrabrava y una de las personas que habían quedado implicadas en la investigación.
Todos podrían volver a pasear por Tribunales y, en varios casos, terminar procesados”.

-”La UCEP fue creada por Macri en 2008. El jefe de gobierno fue acusado de “haber dispuesto –con la colaboración y asistencia del entonces ministro de Ambiente y Espacio Público, Juan Pablo Piccardo– la conformación de una repartición pública cuyo objetivo central y real era desocupar los lugares públicos –plazas, calles, bajos de autopistas– de personas en situación de calle que pernoctaban allí, en numerosos casos aun mediante la utilización de prácticas contrarias a la ley”.

Punto aparte, y que se haga justicia con este miserable racista de baja estofa.

Fuente: El aguante populista