jueves, 26 de abril de 2012

YPF = 87.5 por ciento

El Senado de la Nación está compuesto por 72 senadores. Anoche (y madrugada de hoy), se dio media sanción al proyecto de nacionalización del 51 por ciento de las acciones de Repsol-YPF y de declaración de interés público de la producción hidrocarburífera. El proyecto fue aprobado en general por 63 senadores oficialistas y de la oposición. El 87.5 % del senado votó a favor: eso es consenso democrático.

Hace 20 años Menem lo hizo, ahora no lo hizo, porque faltó a la cita de reparación histórica...

Los únicos 3 votos en contra fueron por parte del ¿peronismo? disidente. Los tres votos en contra fueron de Adolfo Rodríguez Saá, Liliana Negre de Alonso y Juan Carlos Romero.

¿Se puede ser peronista y estar en contra del gobierno nacional? Evidentemente, quienes se autoproclaman peronistas y no acompañan el proyecto nacional en marcha, se quedaron en los años 90.


María Eugenia Estenssoro (Coalición Cívica – Ciudad de Buenos Aires), Norma Morandini (Frente Cívico – Córdoba), el catamarqueño Oscar Castillo y su compañera de bloque, Blanca Monllau, se inclinaron por la abstención.

¿Qué significa abstención frente a un proyecto de recuperación de soberanía nacional y popular? ¿Para qué sirve alguien que se abstiene, que no toma partido, que ni si ni no?

Con un interbloque de apenas 4 senadores, el Frente Amplio Progresista, que lidera Hermes Binner, no logró encolumnar a sus integrantes. La cordobesa Norma Morandini se quejó de la falta de diálogo y consenso del gobierno nacional, pero en su bloque se cortó solita, anunció su abstención y dejó a sus tres compañeros apoyando en general. Su voto fue acordado con María Eugenia Estenssoro que dijo sin rubor: “La razón me dice que tengo que votar en contra porque esto es un engaño, una estafa emocional e ideológica. Detrás hay demasiadas irregularidades. Pero el corazón me dice otra cosa. Creo que los hidrocarburos son estratégicos, creo en el rol del Estado y en una YPF estatal pero profesional, creo que en algún momento tenemos que encaminar al país. Y por esto voy a abstenerme”.

Con políticos así, es lógico que florezca el desencanto y la abulia en parte de la sociedad. Menos mal que son una ínfima minoría, resabios de la antipolítica que vamos derrotando a cada paso...

Fuente: Mancuso