Ya lo decía Lacan, la mentira es propia del lenguaje, es inherente a él. El que habla puede mentir. Es una apuesta ética no hacerlo. Y en el universo discursivo hay mentiras de todo tipo: Sutiles, piadosas, apoyadas en verdades, ridículas, groseras...y en relación a la credibilidad, las hay creíbles, dudosas e increíbles hasta la risa. Pero siempre tiene la mentira un anclaje en una verdad. Sólo así puede usar su velo. Si miento sobre un robo de bienes del estado de una persona, esa persona debe ser alguien no del todo limpio para que la mentira encuentre carnadura y comience a rodar. Acusar de corrupto al padre Farinello no garpa. ¿Se entiende?
Estuve estos días tratando de entender por qué varios periodistas e intelectuales andan por ahí diciendo que el gobierno argentino es muy similar al gobierno nazi de Hitler. Me puse a pensar en qué verdad encuentra anclaje esta afirmación mentirosa. No cuaja lo del ataque a la libertad de prensa, nunca se respetó tanto y es este quizás el gobierno más atacado en y por los medios; tampoco lo de la persecución a opositores, salvo que se los persiga para que alguna vez den quórum; tampoco lo de las libertades civiles, basta recordar leyes pioneras en América en favor de las minorías postergadas; y desde ya, tampoco se persiguen grupos étnicos o religiosos para asesinarlos como sí se hizo durante la última dictadura, régimen apoyado por algunos de los que hoy denuncian al gobierno de ser nazi.
Luego de esto, resta decir que lo que lleva a homologar al gobierno argentino al gobierno nazi de Hitler son dos cuestiones: la intención de la defensa de la industria y el consumo nacional; y los cambios estructurales en los sectores de poder que determinan el rumbo de la política. Estas cuestiones, puntos en común forzados, que se llevan a cabo de forma TREMENDAMENTE distinta a como lo hacía el gobierno de Hitler, transforman al gobierno nacional en un ogro malo y autoritario que acota, pone límites, les achica el pito a los patrones de la vereda.
Instalan que el gobierno es Nazi, y el imaginario hollywoodense nos lleva al loco régimen que asesinaba personas por su étnia y arrasaba las calles de Europa sembrando terror, caos y muerte. Pero lo que les jode no es eso, como a EEUU no le jodió el exterminio a judíos, gitanos o comunistas; les jode que los limiten, que le intervengan el mercado, que impongan condiciones más justas.
Porque asesinar personas en pos de imponer su ideología es común tanto en EEUU como en muchos de los que apoyaron a Videla y hoy tienen acciones en TN.
Don Chicho
Fuente: DVC
