Carta abierta el pueblo de Funes
Hace poco más de 5 años, en la experiencia de la práctica, fue tomando forma y contenido la Unidad Popular. No tenía ese nombre, por supuesto, porque el encuentro se daba en la calle, en el barrio, en jornadas solidarias compartidas, y, por sobre todo, en ideas muy novedosas e imprescindibles para pensar y hacer la Ciudad de un modo distinto.
Y así, nos fuimos conociendo y afianzando ese vínculo, que se hacía cercano, y por eso, respetuoso y estimado por cada uno de nosotros. En el camino, fuimos tendiendo puentes, buscando un norte, y compañeros de otras vertientes ideológicas sumaron su trabajo, su empeño y su voluntad. Radicales, socialistas, peronistas y militantes de izquierda con un fuerte sentido de lo popular, y ante todo, por el convencimiento de que Funes necesitaba una alternativa política democrática, reformista y formada en la diversidad cultural de la Ciudad, fueron aportando el trabajo y el esfuerzo a esa posibilidad.
En los debates, casi diarios, nos fueron uniendo ideas y proyectos que impulsamos de diversos modos, y desde mi responsabilidad como Concejal, comprendí que era imprescindible romper con los viejos modos de hacer política, para asumirme de lleno en esta experiencia, en la que me siento representado, generacional e ideológicamente. Debo reconocer que hay quienes me dijeron “estás loco, tenés que quedarte tranqui y esperar el momento”, u otros tantos que quisieron verme inmóvil, jugando en estructuras que solo reproducen el estado actual de cosas, ese que perjudica a tantos militantes. A esas alternativas, dije no. Porque en estos años de trabajo legislativo y militante, nunca especule y siempre me comprometí entero, con valores y principios, a mi tarea. No quiero, ni quise, ser un instrumento del dinero, o de personalismos que intentan seguir direccionando la voluntad de muchos compañeros. Supe, desde el primer día en el Concejo, que los tiempos políticos necesitan de otro modo de ver las cosas, abierto, sincero, humilde e innovador. Una revolución cultural, de conciencia, si se quiere, donde aprendamos que con los viejos métodos, no podremos resolver los nuevos problemas que enfrentamos.
Así, seguro de que sería difícil enfrentar a quienes quieren retener el poder y la capacidad de decisión para que nada cambie, las caras de siempre, tome y tomamos la decisión de constituir un Partido Político de y para la Ciudad, la Unidad Popular, que es, ante todo, un proyecto colectivo, porque somos conscientes de la finitud de cada uno de nuestros roles, pero confiamos en la perdurabilidad de las ideas y las luchas. Poco a poco, y en base a muchos esfuerzos, la Unidad Popular se fue nutriendo y fortaleciendo con trabajadores, artistas, estudiantes y militantes barriales, pero por sobre todo, en propuestas comunes, como la necesidad de que la Ciudad preserve sus espacios públicos, que son expresión de nuestra identidad y encuentro, apueste a la Educación Pública y Gratuita, que es la herramienta para construir y fortalecer nuestra democracia, asuma a la cultura popular como el eje de nuestra convivencia, porque en ella el Pueblo tiene memoria y se celebra a sí mismo y proteja el ambiente, en relación siempre con nuestra historia y nuestros modos de vida.
Esta Ciudad necesita políticos comprensivos de las cosas simples, sensibles a las necesidades cotidianas. Tengo 26 años, y creo que estamos en una encrucijada para entender ese desafío. Estoy en la UNIDAD POPULAR porque la integran jóvenes que creen en un cambio cultural, en la inclusión, en el respeto al que elige formas de vida distintas, en ocupar la calle, en expresarse libremente, en elegir a su pareja sin ninguna discriminación, en caminar sin barreras, en hacer sonar su música sin represiones o prejuicios, en opinar en la Escuela o en el aula sin recortes parciales. Pero también, estoy acá, porque nos acompañan compañeros mayores que han abierto sus cabezas, y con su juventud de espíritu y años de lucha, nos dan fuerza y pasión para mirar al futuro.
Sabemos que el futuro es hoy. No voy, ni vamos a pactar con las estructuras de siempre. Elegí, y elegimos un modo de vida simple, sencillo, sin los efectos de la soberbia y el dinero con el que muchos acumulan poder material. El único poder, es popular. Y se ejerce colectiva, pero también, como una filosofía de vida: Ser auténticamente lo que uno es. UNIDAD POPULAR nos contiene en ese modo de vida, porque en ese camino logramos y lograremos derechos fundamentales para Funes: Un Código de Patrimonio Histórico, el Banco de Tierras, un Tribunal de Cuentas, una Escuela Técnica con Orientación Constructiva, un Centro Cultural para la Juventud o el Consejo Municipal de Derechos para la Mujer.
Quiero, de esta manera, dejar sentada mi posición publica respecto de mi pertenencia a la Unidad Popular Funes. Asumo plenamente mi compromiso para seguir trabajando en una alternativa diversa, sabiendo que el camino es largo y no libre de dificultades. No tenemos, ni tendremos el despliegue de marketing y publicidad vacía que otros tendrán, pero apuesto y apostamos a tu conciencia libre. A que cuando elijas, lo hagas sin ningún condicionamiento y con autonomía. Del mismo modo, pido disculpas por mis errores y ratifico mi posición en el mundo, la de un militante que hoy es Concejal de la Ciudad, que se juega por causas justas, pero ante todo, que sabe que los cargos públicos no son ni deben ser eternos, y que hay que trabajar para renovar, desde el primer día, para las nuevas generaciones.
Esa nueva generación, democrática y popular, será alternativa política en Funes. Quiero felicitar a NANI FERRONI, ALEJANDRO “MANZA”STABILE, GUSTAVO GALEANO, SEBASTIAN “TATO” GARCIA, VICKY BENEITE y PICHA ZAVATTI, quienes tendrán la alta responsabilidad de representarnos, como opción para los funenses. A ellos, todo mi acompañamiento y compromiso.
LIC. MAURO IVAN MIGUEZ – CONCEJAL DEL PUEBLO DE FUNES
DNI 31961920
Fuente: Facebook del Concejal Mauro Miguez
Hace poco más de 5 años, en la experiencia de la práctica, fue tomando forma y contenido la Unidad Popular. No tenía ese nombre, por supuesto, porque el encuentro se daba en la calle, en el barrio, en jornadas solidarias compartidas, y, por sobre todo, en ideas muy novedosas e imprescindibles para pensar y hacer la Ciudad de un modo distinto.
Y así, nos fuimos conociendo y afianzando ese vínculo, que se hacía cercano, y por eso, respetuoso y estimado por cada uno de nosotros. En el camino, fuimos tendiendo puentes, buscando un norte, y compañeros de otras vertientes ideológicas sumaron su trabajo, su empeño y su voluntad. Radicales, socialistas, peronistas y militantes de izquierda con un fuerte sentido de lo popular, y ante todo, por el convencimiento de que Funes necesitaba una alternativa política democrática, reformista y formada en la diversidad cultural de la Ciudad, fueron aportando el trabajo y el esfuerzo a esa posibilidad.
En los debates, casi diarios, nos fueron uniendo ideas y proyectos que impulsamos de diversos modos, y desde mi responsabilidad como Concejal, comprendí que era imprescindible romper con los viejos modos de hacer política, para asumirme de lleno en esta experiencia, en la que me siento representado, generacional e ideológicamente. Debo reconocer que hay quienes me dijeron “estás loco, tenés que quedarte tranqui y esperar el momento”, u otros tantos que quisieron verme inmóvil, jugando en estructuras que solo reproducen el estado actual de cosas, ese que perjudica a tantos militantes. A esas alternativas, dije no. Porque en estos años de trabajo legislativo y militante, nunca especule y siempre me comprometí entero, con valores y principios, a mi tarea. No quiero, ni quise, ser un instrumento del dinero, o de personalismos que intentan seguir direccionando la voluntad de muchos compañeros. Supe, desde el primer día en el Concejo, que los tiempos políticos necesitan de otro modo de ver las cosas, abierto, sincero, humilde e innovador. Una revolución cultural, de conciencia, si se quiere, donde aprendamos que con los viejos métodos, no podremos resolver los nuevos problemas que enfrentamos.
Así, seguro de que sería difícil enfrentar a quienes quieren retener el poder y la capacidad de decisión para que nada cambie, las caras de siempre, tome y tomamos la decisión de constituir un Partido Político de y para la Ciudad, la Unidad Popular, que es, ante todo, un proyecto colectivo, porque somos conscientes de la finitud de cada uno de nuestros roles, pero confiamos en la perdurabilidad de las ideas y las luchas. Poco a poco, y en base a muchos esfuerzos, la Unidad Popular se fue nutriendo y fortaleciendo con trabajadores, artistas, estudiantes y militantes barriales, pero por sobre todo, en propuestas comunes, como la necesidad de que la Ciudad preserve sus espacios públicos, que son expresión de nuestra identidad y encuentro, apueste a la Educación Pública y Gratuita, que es la herramienta para construir y fortalecer nuestra democracia, asuma a la cultura popular como el eje de nuestra convivencia, porque en ella el Pueblo tiene memoria y se celebra a sí mismo y proteja el ambiente, en relación siempre con nuestra historia y nuestros modos de vida.
Esta Ciudad necesita políticos comprensivos de las cosas simples, sensibles a las necesidades cotidianas. Tengo 26 años, y creo que estamos en una encrucijada para entender ese desafío. Estoy en la UNIDAD POPULAR porque la integran jóvenes que creen en un cambio cultural, en la inclusión, en el respeto al que elige formas de vida distintas, en ocupar la calle, en expresarse libremente, en elegir a su pareja sin ninguna discriminación, en caminar sin barreras, en hacer sonar su música sin represiones o prejuicios, en opinar en la Escuela o en el aula sin recortes parciales. Pero también, estoy acá, porque nos acompañan compañeros mayores que han abierto sus cabezas, y con su juventud de espíritu y años de lucha, nos dan fuerza y pasión para mirar al futuro.
Sabemos que el futuro es hoy. No voy, ni vamos a pactar con las estructuras de siempre. Elegí, y elegimos un modo de vida simple, sencillo, sin los efectos de la soberbia y el dinero con el que muchos acumulan poder material. El único poder, es popular. Y se ejerce colectiva, pero también, como una filosofía de vida: Ser auténticamente lo que uno es. UNIDAD POPULAR nos contiene en ese modo de vida, porque en ese camino logramos y lograremos derechos fundamentales para Funes: Un Código de Patrimonio Histórico, el Banco de Tierras, un Tribunal de Cuentas, una Escuela Técnica con Orientación Constructiva, un Centro Cultural para la Juventud o el Consejo Municipal de Derechos para la Mujer.
Quiero, de esta manera, dejar sentada mi posición publica respecto de mi pertenencia a la Unidad Popular Funes. Asumo plenamente mi compromiso para seguir trabajando en una alternativa diversa, sabiendo que el camino es largo y no libre de dificultades. No tenemos, ni tendremos el despliegue de marketing y publicidad vacía que otros tendrán, pero apuesto y apostamos a tu conciencia libre. A que cuando elijas, lo hagas sin ningún condicionamiento y con autonomía. Del mismo modo, pido disculpas por mis errores y ratifico mi posición en el mundo, la de un militante que hoy es Concejal de la Ciudad, que se juega por causas justas, pero ante todo, que sabe que los cargos públicos no son ni deben ser eternos, y que hay que trabajar para renovar, desde el primer día, para las nuevas generaciones.
Esa nueva generación, democrática y popular, será alternativa política en Funes. Quiero felicitar a NANI FERRONI, ALEJANDRO “MANZA”STABILE, GUSTAVO GALEANO, SEBASTIAN “TATO” GARCIA, VICKY BENEITE y PICHA ZAVATTI, quienes tendrán la alta responsabilidad de representarnos, como opción para los funenses. A ellos, todo mi acompañamiento y compromiso.
LIC. MAURO IVAN MIGUEZ – CONCEJAL DEL PUEBLO DE FUNES
DNI 31961920
Fuente: Facebook del Concejal Mauro Miguez
