martes, 11 de junio de 2013

¿Son tan distintos?

Y apareció Terragno con Lousteau -que hasta antes de ayer estaba en conversaciones con el PRO- Ahora también se sumaría Graciela Ocaña...

La pregunta es si son tan distintos. En la Argentina pre kirchnerista lo eran. En la actual está por verse.

En la etapa, no sé si hay diferencias notorias entre Solanas y Prat Gay, ponele. Creo que en la coyuntura  tienen acuerdos puntuales, básicamente en que hay que sacar al kirchnerismo como sea.

Después vemos...

El asunto es que ese "después vemos" podría develarse en la gestión de gobierno, el país sigue, la realidad no se detiene y ya tuvimos un ejemplo de cómo concluye un rejunte que tuvo como mero objetivo sacarse de encima un gobierno.

Cuando Menem gobernaba, era re cómodo ser oposito: Magdalena, Lanata y yo eramos opositores. Cuando llegó el kirhnerismo la cosa cambió.

Hoy el eje que divide la discusión política lo da esa bandera cacerola que dice "Devuelvan el país". Solanas, Libres de Sur, Terragno, los radicales y socialistas quieren que les devolvamos ese país donde el alfonsinimo era la centroizquierda, Alsogaray el centro y Solanas la izquierda dura. Quieren volver a ese mapa, quieren recuperar ese posicionamiento que tan bien les caía para luego seguir dirimiendo las diferencias entre ellos. Quieren sacarse de encima este populismo horroroso, que presumen oportunista porque  les roba las banderas y les angosta sus andariveles político-ideológicos.

Esto es recurrente en América Latina, por eso han habido y hay fuerzas de izquierda que se oponen al PT en Brasil, a Fidel en Cuba, a Chávez en Venezuela o a Correa en Ecuador. En el fondo quieren recuperar ese país pre kirchnerista donde la iglesia maneja la educación, los multimedios la comunicación, las oligarquías y los grupos económicos la economía y la izquierda la utopía y el futuro, no soportan el desorden populista que les altera todos los escenarios, les disputa sentido y banderas.

Unos quieren volver a ese tiempo donde nos decían "Estamos mal pero vamos bien". Otros quieren reflotar ese  país del "hay que", donde la acción política se reduce a la formulación permanente de "lo que hay que hacer", siempre desde afuera, desde la barricada, desde los suburbios de la lucha por el poder. Unos no quieren que el kirchnerismo les rompa su diseño de país. Otros abominan que venga un populismo con volumen político a concretizarles las consignas. Les encanta describir lo que habría que hacer, por eso no quieren que alguien venga y lo haga, entre otras cosas porque eso pone en evidencia que son comentaristas, no dirigentes políticos.

Por eso se unen, para sacarse de encima al populismo.

Total, después vemos, cómo sigue la historia...

Lo que debiéramos pensar es qué perspectiva le plantea a la sociedad este amontonamiento. Admitamos que el rejunte pueda resultar viable para la instancia de renovación legislativa, todos se suben a un colectivo y van sentados sin mirarse a los ojos, pongamos que funcione. El problema es después. Si desde 2001 hasta ahora no lograron plantear nada nuevo, si verlos en los días de cierre de listas da pena ¿qué puede esperar la sociedad argentina de acá a dos años? ¿Te los imaginás gobernando? ¿Te los imaginás luego de agosto? ¿Lo imaginás a Tumini haciendo campaña por Carrió?

Imaginalos gobernando...


Fuente: Tirando al medio