A partir de una detallada investigación, el periódico El Santotomesino dio a conocer los lugares donde funcionan los principales puntos de venta de estupefacientes en la ciudad, así como el apodo de los narcotraficantes que manejan el negocio. Además, denunciaron connivencia de algunos sectores de la policía.
En su edición del pasado 9 de noviembre, el periódico El Santotomesino publicó un artículo en el que revela las claves del negocio de la droga en nuestra ciudad. A partir de la investigación periodística, pueden conocerse los puntos de venta de estupefacientes más “conocidos” de Santo Tomé y los “personajes” que controlan el negocio.
Así, el trabajo periodístico de El Santotomesino apunta a la raíz de una de las principales preocupaciones de la sociedad: la inseguridad. Sin dudas, en el consumo de drogas está el motivo principal del notable incremento de los hechos delictivos en los últimos años y, a partir de allí, el innegable crecimiento de la inseguridad.
Lejos de quedarse en apodos y direcciones, la investigación de El Santotomesino también denuncia la “necesaria” participación de algunos sectores de la policía, que nunca allanan estos lugares, y cuando pasan lo hacen para recolectar considerables sumas de dinero. Esas coimas, también alimentan el negocio y permiten que los narcos continúen con su actividad.
En el comienzo del artículo, el periódico local explica que si bien el tema de la droga y su distribución se encuentra en la agenda de las fuerzas policiales santafesinas, muchas veces parece que existen centros de venta que se les escapan a la lista de la inteligencia policial.
“Pero que no hagan valer el peso de la ley, no quiere decir que la policía no pase de visita por estos sitios ya conocidos por los santotomesinos en busca del peaje que les posibilita a estas organización continuar con sus business, cuestión que desde hace tiempo es sumamente investigada por nuestro medio”, señala uno de los primeros párrafos.
Luego, comienza la lista de los principales centros de distribución de droga en Santo Tome; su forma de actuar, lo que distribuyen y dónde se efectúan las transacciones, además de las supuestas “intervenciones” que tiene la policía en.
“Winna”
Según revela la investigación periodística, uno de los más conocidos narcotraficantes de la ciudad es apodado “Winna”, y cuenta en su haber con un frondoso prontuario vinculado, principalmente, a la venta de drogas.
El centro de distribución de “Winna” funciona en Gaboto y 4 de Enero, sobre ésta última arteria, vereda este, segunda casa de sur a norte. Además, a este sujeto se lo vincula al reciente asesinato de Matías Barrón, joven que fuera ultimado a finales de octubre en inmediaciones de 9 de Julio y 4 de Enero, muy cerca de su domicilio.
Este narco santotomesino ostenta un poder económico sumamente llamativo, ya que según se pudo confirmar, se encuentra construyendo otra casa pegada a su centro de distribución, que se suma a la lujosa vivienda que se emplaza sobre Gaboto, a una cuadra de donde comercializa estupefacientes.
“El Torta”
Más adelante se menciona a otro de los narcos: “El Torta”, hombre vinculado a las carreras de caballos que periódicamente se concretan en la ciudad. El jinete del narcotráfico vive a mitad de cuadra de calle Santa Fe, entre Mendoza y Entre Ríos, detrás de la cancha del club Atenas.
Allí, en el límite oeste de barrio El Chaparral, se erige una majestuosa vivienda. Además, este personaje se conduce en una flamante camioneta Ford azul, modelo 2013. Basta con acercarse al lugar, realizar el pedido en la ventana y abastecerse. A simple vista bolsas con pequeños paquetes de marihuana de todo tipo, y panes de cocaína distribuidos en pequeños “capuchones”.
Más adelante, la investigación de El Santotomesino cuenta que “El Torta” hizo su pequeña fortuna viajando a Holanda y entrenando caballos para populares jockeys del país bajo. Luego de hacerse de una fuerte suma de dinero, retornó a Santo Tomé y lo invirtió en diversos tipos de negocios.
“Actualmente cuenta con caballos que compiten en carreras oficiales. Es allí, en las cuatreras, donde conduce su negocio que luego continúa en su casa, donde se efectúa la venta al consumidor final”, denuncia el artículo.
Como dato extra, mencionan que a la vuelta de “El Torta” vive otro narco, apodado “El Rika”, quien también vende droga a quien se acerque al lugar.
“La Silvi”
La lista de narcos “reconocidos” continúa. Y hay una mujer: “La Silvi”. Según revela el artículo periodístico, desde pequeña siempre se la vinculó a la delincuencia y la venta de drogas.
“La Silvi” administra su distribución desde la vivienda donde habita, en Arenales 2334, lugar que habitualmente es queja de vecinos por el “rejuntadero” de muchachos que protegen el portón de madera que se abre y cierra, al compás de los pedidos de los consumidores.
Luego, se realiza una grave denuncia: según cuenta la investigación, hace poco tiempo concurrieron al lugar agentes de la ex Drogas Peligrosas, dado el hallazgo de un importante caudal de estupefacientes. “La Silvi” y su familia tuvieron que otorgar alrededor de 10 mil pesos en carácter de coima para poder continuar con su negocio, denuncia la crónica periodística.
“El gordo Chuchú”
Y el último narcotraficante de la lista, según revela la investigación de El Santotomesino, se acaba de radicar en un kiosco situado en calle Candiotti, entre Aristóbulo del Valle y Balcarce, a media cuadra, vereda oeste, mano izquierda yendo de sur a norte.
Allí tiene su “emprendimiento” el narco conocido como “Chuchú” Quiroga, quien bajo la fachada de “El Kiosco 22” suministra bebidas, golosinas y todo lo requerido por los consumidores. Este nuevo personaje hace poco tiempo habita este lugar, ya que anteriormente radicaba en la zona de Adelina Oeste.
Las conclusiones y una realidad preocupante
Tal como señala el periódico El Santotomesino en la parte final de su investigación, para muchas personas los datos no son nuevos, e incluso simples habitantes de la ciudad lo saben. Lo que llama la atención –o no tanto, lamentablemente- es que las fuerzas policiales no lo sepan.
“Todos, pero todos estos kioscos de drogas arreglan con la policía, y fue la propia gente relacionada a estos lugares los que confirmaron esto. Comenzar por reducir estos negocios sería un buen puntapié inicial para dar paso al cambio que la comunidad pide a gritos”, concluye el artículo periodístico.
Desde nuestro medio, solo resta expresar que, al reproducir el resultado de la investigación del Periódico El Santotomesino, el objetivo es contribuir a la difusión de la misma. De esta manera, buscamos reforzar un necesario llamado de atención a las autoridades pertinentes (todas, sin excepción).
Fuente: Santo Tomé al día
En su edición del pasado 9 de noviembre, el periódico El Santotomesino publicó un artículo en el que revela las claves del negocio de la droga en nuestra ciudad. A partir de la investigación periodística, pueden conocerse los puntos de venta de estupefacientes más “conocidos” de Santo Tomé y los “personajes” que controlan el negocio.
Así, el trabajo periodístico de El Santotomesino apunta a la raíz de una de las principales preocupaciones de la sociedad: la inseguridad. Sin dudas, en el consumo de drogas está el motivo principal del notable incremento de los hechos delictivos en los últimos años y, a partir de allí, el innegable crecimiento de la inseguridad.
Lejos de quedarse en apodos y direcciones, la investigación de El Santotomesino también denuncia la “necesaria” participación de algunos sectores de la policía, que nunca allanan estos lugares, y cuando pasan lo hacen para recolectar considerables sumas de dinero. Esas coimas, también alimentan el negocio y permiten que los narcos continúen con su actividad.
En el comienzo del artículo, el periódico local explica que si bien el tema de la droga y su distribución se encuentra en la agenda de las fuerzas policiales santafesinas, muchas veces parece que existen centros de venta que se les escapan a la lista de la inteligencia policial.
“Pero que no hagan valer el peso de la ley, no quiere decir que la policía no pase de visita por estos sitios ya conocidos por los santotomesinos en busca del peaje que les posibilita a estas organización continuar con sus business, cuestión que desde hace tiempo es sumamente investigada por nuestro medio”, señala uno de los primeros párrafos.
Luego, comienza la lista de los principales centros de distribución de droga en Santo Tome; su forma de actuar, lo que distribuyen y dónde se efectúan las transacciones, además de las supuestas “intervenciones” que tiene la policía en.
“Winna”
Según revela la investigación periodística, uno de los más conocidos narcotraficantes de la ciudad es apodado “Winna”, y cuenta en su haber con un frondoso prontuario vinculado, principalmente, a la venta de drogas.
El centro de distribución de “Winna” funciona en Gaboto y 4 de Enero, sobre ésta última arteria, vereda este, segunda casa de sur a norte. Además, a este sujeto se lo vincula al reciente asesinato de Matías Barrón, joven que fuera ultimado a finales de octubre en inmediaciones de 9 de Julio y 4 de Enero, muy cerca de su domicilio.
Este narco santotomesino ostenta un poder económico sumamente llamativo, ya que según se pudo confirmar, se encuentra construyendo otra casa pegada a su centro de distribución, que se suma a la lujosa vivienda que se emplaza sobre Gaboto, a una cuadra de donde comercializa estupefacientes.
“El Torta”
Más adelante se menciona a otro de los narcos: “El Torta”, hombre vinculado a las carreras de caballos que periódicamente se concretan en la ciudad. El jinete del narcotráfico vive a mitad de cuadra de calle Santa Fe, entre Mendoza y Entre Ríos, detrás de la cancha del club Atenas.
Allí, en el límite oeste de barrio El Chaparral, se erige una majestuosa vivienda. Además, este personaje se conduce en una flamante camioneta Ford azul, modelo 2013. Basta con acercarse al lugar, realizar el pedido en la ventana y abastecerse. A simple vista bolsas con pequeños paquetes de marihuana de todo tipo, y panes de cocaína distribuidos en pequeños “capuchones”.
Más adelante, la investigación de El Santotomesino cuenta que “El Torta” hizo su pequeña fortuna viajando a Holanda y entrenando caballos para populares jockeys del país bajo. Luego de hacerse de una fuerte suma de dinero, retornó a Santo Tomé y lo invirtió en diversos tipos de negocios.
“Actualmente cuenta con caballos que compiten en carreras oficiales. Es allí, en las cuatreras, donde conduce su negocio que luego continúa en su casa, donde se efectúa la venta al consumidor final”, denuncia el artículo.
Como dato extra, mencionan que a la vuelta de “El Torta” vive otro narco, apodado “El Rika”, quien también vende droga a quien se acerque al lugar.
“La Silvi”
La lista de narcos “reconocidos” continúa. Y hay una mujer: “La Silvi”. Según revela el artículo periodístico, desde pequeña siempre se la vinculó a la delincuencia y la venta de drogas.
“La Silvi” administra su distribución desde la vivienda donde habita, en Arenales 2334, lugar que habitualmente es queja de vecinos por el “rejuntadero” de muchachos que protegen el portón de madera que se abre y cierra, al compás de los pedidos de los consumidores.
Luego, se realiza una grave denuncia: según cuenta la investigación, hace poco tiempo concurrieron al lugar agentes de la ex Drogas Peligrosas, dado el hallazgo de un importante caudal de estupefacientes. “La Silvi” y su familia tuvieron que otorgar alrededor de 10 mil pesos en carácter de coima para poder continuar con su negocio, denuncia la crónica periodística.
“El gordo Chuchú”
Y el último narcotraficante de la lista, según revela la investigación de El Santotomesino, se acaba de radicar en un kiosco situado en calle Candiotti, entre Aristóbulo del Valle y Balcarce, a media cuadra, vereda oeste, mano izquierda yendo de sur a norte.
Allí tiene su “emprendimiento” el narco conocido como “Chuchú” Quiroga, quien bajo la fachada de “El Kiosco 22” suministra bebidas, golosinas y todo lo requerido por los consumidores. Este nuevo personaje hace poco tiempo habita este lugar, ya que anteriormente radicaba en la zona de Adelina Oeste.
Las conclusiones y una realidad preocupante
Tal como señala el periódico El Santotomesino en la parte final de su investigación, para muchas personas los datos no son nuevos, e incluso simples habitantes de la ciudad lo saben. Lo que llama la atención –o no tanto, lamentablemente- es que las fuerzas policiales no lo sepan.
“Todos, pero todos estos kioscos de drogas arreglan con la policía, y fue la propia gente relacionada a estos lugares los que confirmaron esto. Comenzar por reducir estos negocios sería un buen puntapié inicial para dar paso al cambio que la comunidad pide a gritos”, concluye el artículo periodístico.
Desde nuestro medio, solo resta expresar que, al reproducir el resultado de la investigación del Periódico El Santotomesino, el objetivo es contribuir a la difusión de la misma. De esta manera, buscamos reforzar un necesario llamado de atención a las autoridades pertinentes (todas, sin excepción).
Fuente: Santo Tomé al día
