Este domingo se realizó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales chilenas. La candidata de Nueva Mayoría y ex presidenta (2006 -2010), Michelle Bachelet, se impuso cómodamente sobre la candidata oficialista Evelyn Matthei.
Michelle Bachelet se convirtió nuevamente este domingo en presidenta de Chile tras obtener un 62,15% de los votos frente al 37,84% de la candidata de la Alianza por Chile, Evelyn Matthei. Bachelet, quién había sido presidenta del país entre 2006 y 2010, logró con esta elección ser la primera mandataria reelecta en más de 60 años.
Esta fue la segunda vuelta electoral luego de que el 17 de noviembre pasado ningún candidato lograra superar el 50% requerido por la ley. En esa oportunidad Bachelet obtuvo poco más del 46% de los sufragios y Matthei el 25%.
Una victoria cantada
Apenas una hora después del cierre de las urnas, y tal como anticipaban las encuestas, la victoria de la ex presidenta era un hecho. Tal es así que su rival lo reconoció antes de abordar el auto que la llevó a su comando de campaña: "Obviamente ya está claro, ella ganó y la felicito", declaró Matthei.
Por su parte, en una llamada telefónica transmitida en vivo por la televisión local, el actual presidente Sebastián Piñera felicitó a Bachelet y le recomendó tomarse unos días de vacaciones luego de la intensa campaña electoral. "Usted sabe que este trabajo es maravilloso, pero también es un trabajo muy exigente, así que la queremos en un 100%, le deseo una vez más mucho éxito, la felicito y ojalá tengamos un gran gobierno a partir del 11 de marzo del próximo año", señaló Piñera.
“¡Que iluminada se ve nuestra patria! ¡Cuánta esperanza en una misma jornada!”, exclamó Bachelet en sus primeras palabras desde el comando de campaña cerca del Palacio de La Moneda (sede de Gobierno). En su discurso reafirmó los principales compromisos de campaña, entre ellos la reforma de la educación que fue eje de la política chilena en los últimos años a partir de las enormes movilizaciones estudiantiles que colmaron las calles del país.
“Gracias a ustedes, especialmente gracias a los jóvenes, se ha manifestado con fuerza las ansias de construir un sistema educativo público, gratuito y de calidad”, declaró Bachelet. Agregó además que hoy “ya nadie lo duda, el lucro no puede ser el motor de la educación”, porque "la educación no es una mercancía, porque los sueños no son un bien de mercado, es un derecho de todos y de todas”, afirmó.
Recordó también el compromiso de una nueva Constitución “nacida en democracia que asegure más derechos y que garantice que en el futuro la mayoría nunca más será acallada por una minoría. Una Constitución que se transforme en el pacto social nuevo, moderno y renovado que Chile demanda y necesita; que sea la base de una nueva relación entre las instituciones y la ciudadanía; que sea una expresión y una herramienta de la buena política”. Esta es, quizás, su propuesta más interesante y controvertida ya que la actual Constitución chilena fue aprobada por la dictadura de Augusto Pinochet (1973 – 1990).
Más abstención
Estas elecciones presidenciales fueron las primeras en la historia de Chile donde el voto no fue obligatorio. Tal como sucedió en la primera vuelta, la abstención tuvo un rol protagónico. En aquella oportunidad, sobre los 13,5 millones de personas habilitadas para votar, solo el 56% acudió a las urnas. En esta segunda vuelta el número fue aun más bajo, alcanzando apenas un 47% del padrón electoral.
El presidente Piñera, impulsor del voto voluntario, hizo declaraciones al respecto: "Hoy día se apagó la voz de los candidatos y se escuchó fuerte la voz de la gente, sin embargo solo votó un 47% de los chilenos y eso no nos deja contentos". El presidente añadió que “es verdad, en Chile el voto es voluntario, porque creemos que se debe votar por compromiso y no por temor a una multa, pero estamos convencidos de que toda libertad va siempre acompañada de deberes y de compromisos, y uno de ellos es pedirles a los compatriotas que participen en nuestra democracia”.
Algunos integrantes de Nueva Mayoría, por su parte, reclamaron que se vuelva a instalar el voto obligatorio. Camila Vallejo, ex dirigente estudiantil que fue electa diputada el 17 de noviembre, declaró que “es normal que haya venido poca gente, por eso soy partidaria de la inscripción automática, voto obligatorio y desincripción voluntaria”.
También el ex presidente Ricardo Lagos (2000 – 2006) apoyó esta iniciativa. “En su momento fui partidario del voto voluntario”, sin embargo, “lo pensé, lo medité y me di cuenta que es un error y creo que está demostrado”, aseguró Lagos. A su vez expresó que votar “es un derecho, pero también en el fondo, es una obligación”.
El frente Nueva Mayoría que asumirá el gobierno el 11 de marzo de 2014 está integrado por los partidos de la vieja Concertación (que gobernó Chile desde 1990 a 2010): Socialista, Por la Democracia, Radical Social Demócrata y Democratacristiano. A estos se le sumaron en esta elección el Partido Comunista, la Izquierda Ciudadana y el Movimiento Amplio Social. De esta forma la centroizquierda regresa al Palacio de La Moneda.
Fuente: Marcha
Michelle Bachelet se convirtió nuevamente este domingo en presidenta de Chile tras obtener un 62,15% de los votos frente al 37,84% de la candidata de la Alianza por Chile, Evelyn Matthei. Bachelet, quién había sido presidenta del país entre 2006 y 2010, logró con esta elección ser la primera mandataria reelecta en más de 60 años.
Esta fue la segunda vuelta electoral luego de que el 17 de noviembre pasado ningún candidato lograra superar el 50% requerido por la ley. En esa oportunidad Bachelet obtuvo poco más del 46% de los sufragios y Matthei el 25%.
Una victoria cantada
Apenas una hora después del cierre de las urnas, y tal como anticipaban las encuestas, la victoria de la ex presidenta era un hecho. Tal es así que su rival lo reconoció antes de abordar el auto que la llevó a su comando de campaña: "Obviamente ya está claro, ella ganó y la felicito", declaró Matthei.
Por su parte, en una llamada telefónica transmitida en vivo por la televisión local, el actual presidente Sebastián Piñera felicitó a Bachelet y le recomendó tomarse unos días de vacaciones luego de la intensa campaña electoral. "Usted sabe que este trabajo es maravilloso, pero también es un trabajo muy exigente, así que la queremos en un 100%, le deseo una vez más mucho éxito, la felicito y ojalá tengamos un gran gobierno a partir del 11 de marzo del próximo año", señaló Piñera.
“¡Que iluminada se ve nuestra patria! ¡Cuánta esperanza en una misma jornada!”, exclamó Bachelet en sus primeras palabras desde el comando de campaña cerca del Palacio de La Moneda (sede de Gobierno). En su discurso reafirmó los principales compromisos de campaña, entre ellos la reforma de la educación que fue eje de la política chilena en los últimos años a partir de las enormes movilizaciones estudiantiles que colmaron las calles del país.
“Gracias a ustedes, especialmente gracias a los jóvenes, se ha manifestado con fuerza las ansias de construir un sistema educativo público, gratuito y de calidad”, declaró Bachelet. Agregó además que hoy “ya nadie lo duda, el lucro no puede ser el motor de la educación”, porque "la educación no es una mercancía, porque los sueños no son un bien de mercado, es un derecho de todos y de todas”, afirmó.
Recordó también el compromiso de una nueva Constitución “nacida en democracia que asegure más derechos y que garantice que en el futuro la mayoría nunca más será acallada por una minoría. Una Constitución que se transforme en el pacto social nuevo, moderno y renovado que Chile demanda y necesita; que sea la base de una nueva relación entre las instituciones y la ciudadanía; que sea una expresión y una herramienta de la buena política”. Esta es, quizás, su propuesta más interesante y controvertida ya que la actual Constitución chilena fue aprobada por la dictadura de Augusto Pinochet (1973 – 1990).
Más abstención
Estas elecciones presidenciales fueron las primeras en la historia de Chile donde el voto no fue obligatorio. Tal como sucedió en la primera vuelta, la abstención tuvo un rol protagónico. En aquella oportunidad, sobre los 13,5 millones de personas habilitadas para votar, solo el 56% acudió a las urnas. En esta segunda vuelta el número fue aun más bajo, alcanzando apenas un 47% del padrón electoral.
El presidente Piñera, impulsor del voto voluntario, hizo declaraciones al respecto: "Hoy día se apagó la voz de los candidatos y se escuchó fuerte la voz de la gente, sin embargo solo votó un 47% de los chilenos y eso no nos deja contentos". El presidente añadió que “es verdad, en Chile el voto es voluntario, porque creemos que se debe votar por compromiso y no por temor a una multa, pero estamos convencidos de que toda libertad va siempre acompañada de deberes y de compromisos, y uno de ellos es pedirles a los compatriotas que participen en nuestra democracia”.
Algunos integrantes de Nueva Mayoría, por su parte, reclamaron que se vuelva a instalar el voto obligatorio. Camila Vallejo, ex dirigente estudiantil que fue electa diputada el 17 de noviembre, declaró que “es normal que haya venido poca gente, por eso soy partidaria de la inscripción automática, voto obligatorio y desincripción voluntaria”.
También el ex presidente Ricardo Lagos (2000 – 2006) apoyó esta iniciativa. “En su momento fui partidario del voto voluntario”, sin embargo, “lo pensé, lo medité y me di cuenta que es un error y creo que está demostrado”, aseguró Lagos. A su vez expresó que votar “es un derecho, pero también en el fondo, es una obligación”.
El frente Nueva Mayoría que asumirá el gobierno el 11 de marzo de 2014 está integrado por los partidos de la vieja Concertación (que gobernó Chile desde 1990 a 2010): Socialista, Por la Democracia, Radical Social Demócrata y Democratacristiano. A estos se le sumaron en esta elección el Partido Comunista, la Izquierda Ciudadana y el Movimiento Amplio Social. De esta forma la centroizquierda regresa al Palacio de La Moneda.
Fuente: Marcha