viernes, 14 de noviembre de 2014

#13N: El dolor de ya no ser

Ayer por la tarde, finalmente, tras un arduo trabajo publicitario de varios meses, y luego de amagues de suspensión, se llevó a cabo la protesta opositora denominada #13N.
El dato saliente indudable, es la escasísima convocatoria – difícilmente hubiera un centenar de personas como puede observarse en el post de El Aguante Populista-, que se contrapone con los fabulosos intentos por instalar la protesta en la agenda pública desde los medios opositores y las redes sociales.
La escases, clave del fracaso cacerolo, debidamente indica que cuanto menos, el humor social de cierto sector medio urbano que se concibe opositor, no está para protestas en la calle.
Difícil es interpretar si ello se debe a un cambio en sus perspectivas individuales o a un encuentro de representantes en la oposición que se pretende institucional.
Lo cierto es que este nuevo fracaso, el tercero en el año, sí pone de manifiesto que esa identificación cacerola de la antipolítica ya no conmueve como para manifestar; ya no es lo que era.

Fuente: Columna Norte

Acá una pancarta que muestra el odio serial y peligroso que tienen algunos de est@s poc@s manifestantes: Proponen colgar a Cristina. Y no nos olvidemos que una de las consignas de la marcha rezaba “Por más dialogo y concenso”.