jueves, 15 de enero de 2015

¡Urgente, marche un fiscal para el fiscal!

Sobre la denuncia del fiscal Nisman, leemos en la tribuna de doctrina: "El juez de la causa AMIA, Rodolfo Canicoba Corral, se mostró hoy "sorprendido" por el pedido de indagatoria que realizó el fiscal Alberto Nisman a la Presidenta y al canciller Héctor Timerman, a quienes acusó de idear un plan para "fabricar la inocencia" de los ex funcionarios iraníes involucrados en el atentado a la mutual judía.

La denuncia de Nisman incluye escuchas telefónicas que revelan que Cristina Kirchner se comunicaba con un agente de la ex SIDE o con el diputado nacional Andrés Larroque y que éstos ponían en conocimiento de Luis D'Elía o del jefe de Quebracho, Fernando Esteche, de esas órdenes. Y el dirigente piquetero las comunicaba al supuesto agente iraní Alejandro Yussuf Khalil, que llamaba por teléfono a Irán a Mohsen Rabbani, uno de los prófugos del ataque.
"No autoricé la escucha a ningún funcionario público. No tenía ni conocimiento que se estaba investigando esto", afirmó Canicoba Corral, en diálogo con la radio La Once Diez.
El juez del caso AMIA cuestionó que Nisman haya "abierto una especulación paralela" y no lo haya consultado a él. "El tiempo en que esto sucedió y no se le dio intervención a ningún juez", indicó."
Lo que manifiesta el juez da pie para recordar lo que dice sobre las escuchas telefónicas el Código Procesal Penal de la nación (el vigente, ése que los propios jueces no quieren cambiar): "El juez podrá ordenar, mediante auto fundado, la intervención de comunicaciones telefónicas o cualquier otro medio de comunicación del imputado, para impedirlas o conocerlas.
Bajo las mismas condiciones, el Juez podrá ordenar también la obtención de los registros que hubiere de las comunicaciones del imputado o de quienes se comunicaran con él.
En las causas en que se investigue alguno de los delitos previstos en los artículos 142 bis y 170 del CODIGO PENAL DE LA NACION, o que tramiten en forma conexa con aquéllas, cuando existiese peligro en la demora, debidamente justificado, dichas facultades podrán ser ejercidas por el representante del MINISTERIO PUBLICO FISCAL, mediante auto fundado, con inmediata comunicación al Juez, quien deberá convalidarla en el término improrrogable de veinticuatro horas, bajo pena de nulidad del acto y consecuente ineficacia de la prueba introducida a partir de él." 
Queda claro entonces que las escuchas telefónicas deben ser siempre ordenadas por el juez de la causa, y si lo hace el fiscal cuando se trata de secuestros extorsivos (que no es el caso del atentado a la AMIA), debe comunicarlo a éste para que lo aprieba, bajo pena de nulidad.
Dicho ésto, nos remitimos seguidamente a lo que establece el artículo 153 del Código Penal: "Será reprimido con prisión de quince (15) días a seis (6) meses el que abriere o accediere indebidamente a una comunicación electrónica, una carta, un pliego cerrado, un despacho telegráfico, telefónico o de otra naturaleza, que no le esté dirigido; o se apoderare indebidamente de una comunicación electrónica, una carta, un pliego, un despacho u otro papel privado, aunque no esté cerrado; o indebidamente suprimiere o desviare de su destino una correspondencia o una comunicación electrónica que no le esté dirigida.
En la misma pena incurrirá el que indebidamente interceptare o captare comunicaciones electrónicas o telecomunicaciones provenientes de cualquier sistema de carácter privado o de acceso restringido.
La pena será de prisión de un (1) mes a un (1) año, si el autor además comunicare a otro o publicare el contenido de la carta, escrito, despacho o comunicación electrónica.
Si el hecho lo cometiere un funcionario público que abusare de sus funciones, sufrirá además, inhabilitación especial por el doble del tiempo de la condena."
 
A ver entonces si algún fiscal de turno se pone las pilas con el amigo Nisman, aunque sea del mismo gremio.

Y para que no te queden dudas de que se trata de una operación, mirá lo que decía al respecto Clarín hoy, pero luego borraron la nota (ver acá):
  
Fuente: Nestornautas

Wikileaks: "Nisman iba a la embajada de Estados Unidos y le decían lo que tenía que hacer"

Así lo afirmó Santiago O'Donnell, el periodista que analizó los cables de la diplomacia estadounidense desclasificados por el sitio Wikileaks
  

Santiago O'Donnell, el periodista que analizó los cables de la diplomacia estadounidense desclasificados por el sitio Wikileaks vinculados con la Argentina, aseguró hoy que los documentos secretos "muestran que el fiscal Alberto Nisman iba a la embajada de los Estados Unidos y le decían que había que acusar a Irán" en la investigación del atentado a la AMIA.

"Los cables demuestran que no actuó con independencia de la Embajada de Estados Unidos", sostuvo el autor de "Argenleaks" y "Politleaks" donde publicó, entre otros, los cables referidos a la investigación llevada adelante por Nisman y a su relación con la embajada norteamericana.

"Anticipaba a la Embajada lo que iba a hacer y la Embajada le decía lo que tenía que hacer", afirmó el periodista en declaraciones a radio América, al agregar que (a Nisman) "le decían que no podía investigar la pista siria ni la conexión local porque eso iba a distraer, y daba como culpables a los iraníes".

Como anécdota, relató que "en una oportunidad Nisman olvidó avisar que pensaba pedir la detención del ex presidente Carlos Menem y que por ese olvido lo retaron muchísimo", al punto que en tres cables el fiscal "pide perdón y promete que no lo va a volver a hacer".

El periodista precisó que luego de publicar "Argenleaks", fue citado por el fiscal Nisman quien le reconoció que la información que recibía provenía de Jaime Stiusso, quien fuera director general de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, removido de su cargo en diciembre pasado.

"Me decía que toda la información se la pasaba Stiusso porque era el que tenía contacto con los servicios secretos de Estados Unidos y de Israel", contó O'Donnell al referise a la CIA y al Mossad y agregó: "decía que Stiusso le traía la información en crudo y él veía lo que podía corroborar".

Los cables, que se pueden consultar en el sitio cablegatesearch.net, fueron reconocidos por el gobierno de los Estados Unidos, aunque, dijo O'Donnell, "el único en el mundo que los desmintió fue Sergio Massa (candidato a presidente del Frente Renovador)".

"Nunca nadie los desmintió porque son documentos oficiales que hasta la propia embajadora en Argentina en ese momento, Vilma Martínez los reconoció, hasta Hillary Clinton (ex secretaria de Estado) tuvo que pedir perdón por las cosas que decía a los gobiernos", afirmó O'Donnell.

Fuente: La generación siguiente