domingo, 22 de febrero de 2015

La testigo Natalia Fernández tiene domicilio, según su DNI, en un local del PRO

Agencia El Vigía descubrió que el domicilio legal, es decir el que figura en el DNI y no el fiscal que es de Burzaco, de Natalia Gimena Fernández, la testigo inesperada del caso Nisman, es el mismo que el de un local del PRO.

En la madrugada del 19 de enero, se llevó a cabo el operativo en el edificio Le Parc, para lo cual es necesario que las autoridades vayan acompañadas de testigos imparciales.

Natalia Fernández, de 26 años, camarera en un restaurante de la zona, caminaba por el lugar junto a una amiga, cuando fue abordada por personal de Prefectura e invitada a servir de testigo en el operativo.

Fernández, en la nota que dio al diario Clarín, relató que tras permanecer varias horas en el departamento de Nisman en tanto se procesaba la escena del crimen, pidió que dejaran retirarse a su amiga, de 21 años, porque tenía que viajar y llamaron como segundo testigo al encargado del edificio.

La joven manifestó en la entrevista que “una de las cosas más locas” que presenció fue que, “en un momento, apareció un tipo vestido de astronauta (por un perito), con otro que traía un polvo negro de huellas que había marcado”. “Los ‘astronautas’ traían el celular del fiscal que no paraba de vibrar. Dijeron que nadie lo tocara y que era prueba. Lo pusieron ahí nomás y una mina de Prefectura lo agarró como si nada porque no paraba de sonar”, relató.

Ahora, seguramente inducida por Clarín, sostuvo que “en la casa de Nisman no se cuidaron las pruebas”, como resume el diario sus dichos, apuntando como responsable a la fiscal del caso.

“Es una vergüenza lo que hizo esta chica”, expresó Fein y  añadió que Fernández “se va a tener que hacer cargo ante la Justicia de lo que dijo. Ningún profesional puede en ninguna escena del crimen hablar de distancia de un arma, parece una novela de mal gusto”, agregó.

A partir de esto, la nueva testido dijo: “Vivo asustada”, luego de denunciar numerosas irregularidades en el procedimiento.

Fernández, quien  fue duramente cuestionada por Fein, reconoció tener “miedo” y que le “gustaría tener algún tipo de protección”, tras lo cual reveló haber sufrido episodios “extraños” en los últimos días en su trabajo como camarera.

“Me ha pasado estar trabajando y que me digan: ‘¿Vos sos Natalia, la testigo?’”
en dos ocasiones en su lugar de trabajo de parte de dos hombres distintos de alrededor 40 años.

En el marco de la estrategia encabezada por medios opositores, diputados y fiscales para ensuciar la investigación y, como se dice habitualmente, “embarrar la cancha”, la diputada de Unión PRO, Patricia Bullrich envió a su abogado personal para asesorar a la “testigo ocasional”, antes de comparecer  frente a la Fiscalía General de la Ciudad para ratificar sus dichos.

Llamativamente, el defensor legal de Natalia Fernández será un hombre de confianza de Bullrich, la diputada que insistió con vehemencia para que Nisman concurriera al Congreso Nacional y una de las principales funcionarias en convocar a la marcha de jueces, fiscales y políticos opositores.

Fernández precisó en diálogo con Mitre que alguien de Amnistía Internacional “se me apareció en mi trabajo” una semana y media después del hallazgo del cadáver de Nisman y le mostró “una credencial amarilla”, al tiempo que le dijo que “me iba a dar protección pero le tenía que dar todos los detalles de lo que estaba pasando”.

Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional (AI), negó en declaraciones a radio Mitre y a TN que la organización que dirije le haya ofrecido ayuda a la joven Natalia Fernández.

Fernández había asegurado que alguien que decía pertenecer a AI le sugirió la asistencia legal del abogado Fernando Burlando.

A todo esto, vaya sorpresa, ¿cuál es el domicilio legal y fiscal de  la “nueva y protegida” testigo? …

Según publicó el portal Agencia El Vigía que dirige el periodista Dante López Foresi, pueden observarse la copia de la constancia judicial publicada por el Diario Clarín, los datos que se obtienen consultando el Padrón Electoral de la Ciudad de Buenos Aires y el mensaje en Twitter del espacio de Diego Santilli (PRO) mencionando ese domicilio.

El mencionado diario Clarín publicó el 24 de Julio 2010 un episodio de inseguridad “en las oficinas de Diego Santilli”, en ese mismo domicilio.

Si bien los datos no demuestran una relación directa entre el partido de Mauricio Macri y la testigo, es curioso que el domicilio legal, es decir, el que figura en el DNI y no el fiscal que es de Burzaco, de Natalia Gimena Fernández coincida con un local partidario opositor.

No todos, pero al menos un camino nos lleva al PRO,,,y el resto queda en manos del gran diario argentino, para que nada quede claro.

Fuente: Página Popular