El regreso de una importante cantidad de efectivos de fuerzas federales se dispuso durante una reunión entre legisladores nacionales santafesinos y el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni.
El gobierno nacional dispondrá en las próximas horas un refuerzo de la dotación de Gendarmería Nacional en Rosario. La decisión fue tomada en la mañana de hoy durante un encuentro entre el secretario de Seguridad, Sergio Berni, y varios legisladores nacionales, entre ellos los diputados Omar Perotti, candidato a gobernador por el Frente Justicialista para la Victoria y Marcos Cleri.
El regreso de las fuerzas federales –que de hecho no se habían retirado de la ciudad ya que actualmente hay alrededor de 600 efectivos– venía siendo reclamado por autoridades locales y provinciales.
El desembarco masivo de tropas federales, que incluían Gendarmería, Prefectura y Policía Federal, se dio a comienzos de abril del año pasado, con casi un centenar de allanamientos en distintos puntos de la ciudad y la región para combatir el narcotráfico.
El repliegue de la mayor parte de dichas fuerzas se dio en forma progresiva en el mes de diciembre y a comienzos de este año quedaron en la zona alrededor de 600 agentes.
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Berni puso condiciones a la Provincia para reforzar Gendarmería en Rosario
El secretario de Seguridad de la Nación reclamó al gobernador presencia de la policía santafesina en las calles, una reforma integral de la fuerza y que no entorpezcan las investigaciones por narcotráfico de la Justicia federal. Se espera una reunión con Bonfatti para los próximos días en la que el funcionario nacional le transmitirá las exigencias para la llegada de los efectivos.
El último jueves el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, mantuvo una reunión con dirigentes santafesinos del Frente para la Victoria encabezados por el diputado Marcos Cleri y el candidato a gobernador Omar Perotti, en la cual se conversó la posibilidad de reforzar la presencia de Gendarmería en la ciudad. En el cónclave, Berni deslizó que el desembarco de gendarmes y prefectos en suelo santafesino dependería de un acuerdo con el gobernador Antonio Bonfatti para elaborar un programa conjunto de seguridad, en el que la Provincia tenga responsabilidades definidas.
Finalmente, ese encuentro con el mandatario santafesino, que iba a realizarse el viernes, fue impedido por las agitadas horas del secretario de Seguridad tras los incidentes en el superclásico. Entre hoy y mañana podría concretarse entonces esta conversación suspendida la semana pasada.
Exigencias
Entre los condicionamientos para que Gendarmería regrese a Rosario, Berni advirtió que no repetiría algunos factores que no fueron de su agrado durante el operativo desarrollado el año pasado en la ciudad. El funcionario exigió más efectivos de la policía provincial en las calles, actualización tecnológica y que se concrete la tan anunciada reforma de la fuerza para depurarla de los elementos corruptibles.
“En especial tiene que haber un compromiso de fuerte presencia en las calles de la policía santafesina. No es que ellos tienen que acompañar a los gendarmes, sino al revés”, ejemplificó Berni, quien según los presentes en la reunión del jueves, pidió que por cada gendarme haya dos policías de la provincia.
Además, agregó que “tiene que haber incorporación de cuestiones vinculadas a la tecnología y es fundamental que haya una reforma estructural de la fuerza en su conjunto”.
El secretario de Seguridad aclaró en ese sentido que todavía no está sellada la vuelta masiva de las fuerzas federales a la provincia de Santa Fe: “Está supeditado a que exista un compromiso del gobierno provincial de hacer las cosas que no hicieron el año pasado, cuando estuvimos con Gendarmería y Prefectura durante diez meses”, explicó.
De esta forma, fue explícito en sus críticas a la actitud de la Provincia durante el operativo de 2014: “De todo lo que se comprometió a hacer el gobierno provincial no cumplió nada. Hubo un repliegue de la policía y trajeron agentes que vivían a 500 kilómetros de Rosario que no conocían el territorio”.
Berni señaló que el Ministerio de Seguridad de la Nación “está siempre abierto a brindar colaboración a cualquier gobernador que llame solicitando presencia por alguna razón justificada”, y que en ese sentido existe “voluntad del Gobierno Nacional de asistir a la provincia en materia de seguridad”, pero advirtió que “como nos fuimos en 2014 no volvemos”.
En ese marco, disparó: “Lo que no entendemos es para qué nos llaman si (el candidato a gobernador del socialismo, Miguel) Lifschitz dijo que cuando estuvo Gendarmería en Rosario no bajaron los índices delictivos y la violencia. La verdad no se entiende”.
“No quiero que me usen para ninguna campaña política a poco de las elecciones a través de acciones demagógicas. En esto hay que ser serios, sentarse a conversar, ponernos de acuerdo porque detrás está la seguridad de los rosarinos”, concluyó el funcionario nacional.
Que Delitos Complejos no se meta
Entre las exigencias que el secretario de Seguridad nacional Sergio Berni puso para reforzar la presencia de las fuerzas federales desembarquen nuevamente en Rosario, estuvo presente el reclamo de que la Secretaría de Delitos Complejos de Santa Fe “deje de hacer operativos vinculados a la droga que no son de su competencia y terminan haciendo fracasar la investigación federal”.
Berni fue especialmente duro con la titular de esa dependencia del Ministerio de Seguridad, Ana Viglione. “Esta funcionaria, que es una ex policía, tiene que dejar de hacer operativos vinculados a la droga, que no son de su competencia y terminan haciendo fracasar la investigación federal que lleva meses de inteligencia”, lanzó.
El secretario de Seguridad remarcó que “no se está pidiendo la renuncia de nadie, porque además no corresponde. Sólo que haya respeto por las competencias y por el trabajo que se hace”.
Según manifestaron dirigentes presentes en la reunión con Berni, el funcionario no quiere volver a trabajar con Viglione por la intromisión de la secretaria en los días previos a la concreción del Operativo Flipper, que termino con la banda de Delfín Zacarías.
Desplazado
Sin embargo, el inminente regreso de Gendarmería a la provincia comenzó a modificar el esquema policial de la lucha contra el narcotráfico. El comisario Raúl Oscar Romero, jefe antidrogas de Villa Constitución fue corrido de su cargo, tras su fallido paso de casi diez meses, sin resultado alguno a la vista. El policía separado de su cargo es familiar de Oscar “Tarta” Romero, el ex comisario que tiene en su haber varias denuncias por enriquecimiento ilícito, y que lidera una agencia de seguridad que fuera contratada por el intendencia rosarina durante los últimos años.
Perotti: “El socialismo no conduce a la policía”
Luego de la reunión que mantuvo con el secretario de Seguridad de la Nación, el candidato a gobernador por el Frente para la Victoria Omar Perotti dijo que la intención de reforzar la presencia de fuerzas federales en Rosario tiene que ver con la “incapacidad” del gobierno provincial en materia de seguridad.
“Si alguien tiene posturas públicas de marcadas diferencias con el manejo del socialismo en el tema seguridad he sido yo. La intendenta viene reclamando al gobierno provincial lo que no hay. Y esto marca claramente las contradicciones del partido gobernante con su propia inacción. En ese marco, para que los santafesinos tengan seguridad lo que claramente se nota es la falta de conducción de la policía y su retraso para enfrentar el delito”, lanzó Perotti.
“El gobierno socialista va muy por detrás de los acontecimientos, y para modificar eso me parece necesario generar ciertas condiciones. Y eso nos llevó a reunirnos con el secretario de Seguridad, porque además, si no nos planteáramos la presencia de Gendarmería no viviríamos en Santa Fe”, reconoció el diputado nacional.
Fuente: El argentino
