Se conoció hoy, que el comité de expertos de Naciones Unidas ya tiene definido y redactado el documento que sienta bases para guiar la reestructuración de deudas soberanas; propuesta impulsada por nuestro país con el apoyo del G77 más China.
El documento, que será sometido a votación en la Asamblea General de la ONU en septiembre próximo, contiene una serie de lineamientos consensuados en el comité que fuera creado el año pasado a tal fin, con los que se pretende facilitar las negociaciones en materia de deuda soberana restringiendo el accionar de los Fondos Buitres.
En este sentido, cabe destacar que se apuesta a la “negociación constructiva para lograr la reestructuración de los pasivos con el objetivo de un rápido y duradero restablecimiento de un nivel sustentable de deuda y el pago de los vencimientos”, según indica el documento, partiendo de nueve principios que “ofrecen una herramienta relevante para que los Estados con dificultades financieras sumen presión diplomática y política”, a saber:
La extensión de los términos financieros de una renegociación al ciento por ciento de los acreedores cuando la propuesta sea aceptada por una mayoría calificada.
La sustentabilidad de esos acuerdos para permitir a los países recuperar un sendero de crecimiento inclusivo.
La buena fe – se explicita que esta se basa en “constructivas negociaciones de reestructuración de deuda soberana y otras etapas del proceso con el objetivo de lograr un rápido y duradero acuerdo de la sostenibilidad y el servicio de la deuda”.
Transparencia.
Imparcialidad.
Legalidad.
El tratamiento igualitario de los acreedores.
El restablecimiento de la inmunidad soberana.
El compromiso del deudor soberano y la totalidad de sus acreedores.
Si bien el objetivo de máxima es lograr la creación de un marco jurídico internacional, y a tal fin se hace énfasis en señalar que la decisión de encarar una renegociación de la deuda es un derecho de los Estados que debe ser protegido de medidas abusivas como el accionar Buitre, es importante detallar que los elementos planteados no se establecen como vinculantes para gobiernos o tribunales en ningún país.
Dicho esto, es imprescindible poner en valor el avance en materia de soberanía que representará para el conjunto de las naciones, la aprobación de este documento en la Asamblea General.
Fuente: Columna Norte
