sábado, 31 de octubre de 2015

Tomate tu tiempo: Los pequeños comercios de barrio

El que tiene un comercio de barrio, y más si hace años que está en el rubro, es un tipo con una bajada a tierra inmediata de las consecuencias de las medidas económicas que se decidan. Puede tener la cabeza quemada por las quejas constantes que escucha en el mostrador, pero seguro que está en mejor posición que nadie para percibir lo que se podría venir.

Si bien como pequeño comerciante no le alcanzan a su negocio los programas "Ahora 12" y "Precios Cuidados” (los que sí debe aprovechar como consumidor), sí se tiene que haber visto beneficiado en estos años por el aumento constante del consumo.

Y esto se ha debido a las polítícas concretas de este gobierno de defensa del empleo, recuperación del salario vía paritarias, aumento de la cobertura previsional mediante inclusión de beneficiarios, el aumento por ley de los beneficios que jubilados y pensionados perciben, la redistribución económica a partir del otorgamiento de derechos a personas en situación que merecen cobertura (AUH, Progresar, ampliación cobertura PAMI); situaciones todas que además él mismo puede verificar en su propio núcleo familiar, o de relaciones.

Todas esas medidas están en riesgo con las políticas que ha definido Macri de acceder al gobierno: volvernos competitivos a partir de la reducción de los costos laborales, la apertura de la economía -con la afectación de la producción nacional y la consecuente pérdida de empleo- (y si se pierde empleo los salarios tienden a la baja), el ajuste de tarifas a los servicios, las medidas cambiarias -levantamiento del “cepo”- que arrastran un aumento del dólar y la pérdida de poder adquisitivo, redefinición de los programas de cobertura a los sectores vulnerables.

Por más que quiera, si es un comercio chico, por volumen no le alcanza a ganar la carrera a la remarcación mayorista y no está en condiciones de llegar a otros clientes que no sean esos que entran a su local porque tienen con qué comprar.

Si su destino está atado al consumo, y el consumo al poder adquisitivo de la gente, su opción es clara. Pero incluso aunque creas que no hay que perder los cinco minutos habituales de conversación cuando vas a comprar para recordárselo, hacélo igual.

Fuente: Nestornautas