viernes, 27 de noviembre de 2015

¿Habrá luna de miel?

por Mario Rivas

La derecha en la Argentina ha logrado producir un hecho histórico a nivel mundial: ganó las elecciones presidenciales y en dos de los tres distritos más importantes del país sin ocultar sus intenciones de ajuste y retroceso social. Ya quedará para otro analizar los cómo y por qué; pero lo real es esto: ganaron las elecciones sin mentir sobre el país que quieren.

Ahora bien, la derecha ha llegado al gobierno y se encuentra ante un dilema: implementar el ajuste de la manera brutal que han prometido -dando por finalizado el romance entre ellos y el electorado-, o bien realizar el ajuste de manera más gradual. De lo que no se puede dudar es de que el ajuste van a intentar llevarlo a cabo y de hacerlo será a costa de los que menos tienen. Y si planteo que se encuentran en este dilema no es porque crea que le preocupan los costos sociales, jamás han tenido esta preocupación y no la van a tener ahora. Pero tampoco comen vidrio y querrán mantenerse en el gobierno la mayor cantidad de tiempo posible.

Hasta aquí una parte del análisis, la que corresponde a las intenciones de la derecha en el gobierno y cómo intentarán llevarlo a cabo. La otra parte es analizar con qué país se encuentran.

La derecha asume el gobierno con un país en orden, desendeudado, con sus herramientas de desarrollo recuperadas y con un nivel de reservas respetable (US$25.754 millones al día de la fecha). Pero además asumen con un país institucionalizado y al cual no les será tan fácil volver a saquear en sus recursos fundamentales.

En segundo lugar, se encuentran con un país que cuenta con su Congreso en pleno funcionamiento y en donde la derecha no posee mayoría. Asimismo la Justicia -el otro poder que junto al legislativo y al ejecutivo gobierna nuestro país- está en pleno funcionamiento, más allá de las consideraciones que se puedan hacer sobre la misma.

Y por último, y quizás el dato más importante, se encuentran  con una absoluta mayoría del pueblo -incluyendo a muchos que los votaron, vaya paradoja- en estado de alerta y dispuestos a defender las conquistas alcanzadas.

El problema que se enfrenta la derecha en el gobierno es que el ajuste que proponen, la brutal transferencia de ingresos hacia los sectores más concentrados de la economía, sólo es posible realizarlo con represión. El cuerpo social de la Argentina -incluyendo, repito, a muchos de los que los votaron-, ¿está dispuesto a soportarlo?

Hace un par de días le preguntaron a Cristina en un acto qué iba a pasar ahora. Y Cristina fue contundente: “Va  a pasar lo que ustedes permitan que pase”.