martes, 29 de diciembre de 2015

A los más jovencitos, queremos presentarles a una vieja amiga nuestra: "la flexibilización laboral". ¿Vos querés aumento de sueldo? Agradecé que no te echo

Empresarios condicionan estabilidad laboral a la negociación salarial

Por Ariel Maciel

Empresarios prometieron redoblar esfuerzos por mantener las fuentes de trabajo para “ayudar a la recuperación económica y poder encarar un reencauce este mismo año de la actividad”. Aunque el desafío, que podría transformarse en obstáculo según su visión, es la negociación salarial que se desatará en marzo. Le temen a los efectos de un crudo “tira y afloje” que se genere en el marco del diálogo social y económico que el Gobierno de Mauricio Macri diseña.

Fuentes de las principales entidades empresarias del país admitieron a BAE Negocios que existe un compromiso del sector privado de mantener la plantilla de trabajadores, incluso en el peor momento de la tormenta productiva y comercial, que se avizora para el primer semestre de 2016. Sin embargo, nada garantiza que sectores con una baja productividad tengan reducciones de empleados aunque aclaran que “serán casos puntuales”. Para concretar la promesa, los gremios deberán ser “prudentes” en la pauta salarial que comenzará en marzo, dicen los empresarios.
Serán más de 1.900 convenios colectivos de trabajo los que se abrirán desde febrero. Industriales, comerciantes y constructores saben que el piso será marcado por los acuerdos docentes y estatales “aunque nada tengan que ver con las realidades de cada sector privado”. “Espero que podamos mantener los puestos de trabajo pero dependerá de lo que pidan los gremios”, advirtió un jefe empresario.

Hasta el momento no existieron reuniones en donde el empleo haya sido el eje de las conversaciones. “El Gobierno fue convocando a los laboratorios, a los supermercados, a los comerciantes, a industriales de distintos sectores como alimentos y bebidas, entre otros, para hablar de los precios. Aún no se abordó el tema salarios y empleo”, señaló el jefe empresario.

Los ejes que surgieron desde la CGT que comanda Antonio Caló para retrotraer los precios al 1° de octubre generó una reacción entre hombres de negocios, que habían festejado que el Gobierno haya tomado el 30 de noviembre como fecha de referencia para ir hacia atrás en remarcaciones en las góndolas.

Sucede que las principales cámaras alimenticias acordaron con la anterior administración una suba de precios a entre el 5% al 9% para después del balotaje. Si los precios retornan a octubre, quedarían sin efecto los acuerdos programados para este año. “Es una picardía política que utiliza Caló. Por suerte, el Gobierno supo entender nuestra realidad”, afirmó a este diario un líder industrial.

El tema precios es uno de los puntos en proceso de acuerdo. Aunque los empresarios saben que el gran conflicto estará dado en la negociación salarial. Ayer, el secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, estimó que el piso de las próximas paritarias será del 35% por la aceleración de la inflación entre enero y diciembre.

Como contraparte, los empresarios aclararon que “las negociaciones salariales se estiman con expectativa de inflación y no con lo que haya sucedido antes”.

Uno de los desafíos que enfrentará el Gobierno será la convocatoria. Mientras el frente empresarios ya encontró una canalización en la relación con el sector público, la multiplicidad de representaciones gremiales podría ser un conflicto en sí mismo. Para llevar adelante el diálogo social y económico se piensa en reproducir el esquema que se implementa en el Consejo del Salario.

“Si es exitoso el combo de medidas económicas, entre las que están las negociaciones paritarias, se podrán preservar los empleos, mantener los precios y retomar este mismo año una actividad positiva que permita incluso acrecentar el empleo”, afirmó un integrante del G-6.


Fuente: BAE