jueves, 3 de marzo de 2016

“Puede ser que nos hayamos equivocado”

Así respondió el Concejo al reclamo de los vecinos en la intensa manifestación que se realizó anoche. 

La primera sesión del año del Concejo fue inaugurada con un reclamo que se hizo sentir tanto en la numerosa presencia de los manifestantes, como en el tono que alcanzó la protesta. La sesión inició puntual con el discurso del intendente Diego León Barreto que duró menos de 20 minutos. Una vez finalizado el discurso, los ediles pasaron a un cuarto intermedio mientras el mandatario se retiraba del lugar.

Mientras tanto, los vecinos reunidos frente al recinto se mantuvieron atentos y en silencio, intentando oír el discurso desde afuera. Ni bien Barreto salió por la puerta principal, los gritos y cantos se hicieron escuchar, el reclamo sonaba “Funes si, negocios no”. En medios de gritos, el intendente se vio increpado por algunos vecinos que se acercaron a expresar su descontento cara a cara. Los primeros momentos tensos de la jornada se vivieron entre las personas que acompañaban al intendente y algunos vecinos.
Cuando el titular del Ejecutivo se retiró, los manifestantes continuaron reclamando a los concejales, quienes intentaban continuar con la sesión inaugural. Desde afuera se escuchaban gritos, cantos y abucheos y el pedido específico de “salgan a dar la cara”.

El reclamo era el pedido de derogación de las ordenanzas de urbanización aprobadas en diciembre del 2015, este pedido específico se vio incrementado debido a las consecuencias que dejaron los últimos temporales en la ciudad. El pedido de priorizar infraestructura antes de que la ciudad siga incrementando su espacio urbano se hizo más evidente con las inundaciones que sufrieron muchos vecinos el viernes pasado.
Los ánimos caldeados entre quienes se manifestaban se hicieron sentir en el Concejo. Ante esta situación, quienes tomaron la iniciativa de atender los reclamos fueron en principio, el presidente del Concejo Carlos Olmedo (PRO) y el edil Luis Dolce (PRO) y luego Roldiver Santacroce (FpV), mientras que Ana Martelli (FPCyS) y Juan Miguez (FpV) se mantuvieron dentro del recinto en todo momento. Juan Ignacio Rímini (FPCyS) también escuchó a los vecinos, pero los reclamos no iban dirigidos a él, ya que fue el único concejal que no acompañó con su voto a ninguna de las tres polémicas ordenanzas.

Olmedo y Santacroce fueron quienes más improperios recibieron, y sus respuestas fueron de lo más disímiles. El concejal PRO fue el primero en intentar iniciar un diálogo con las personas que se manifestaban. En un primer momento, ofreció a los manifestantes hacerlos pasar al recinto en grupos de a diez vecinos, para dar respuesta al pedido de ser escuchados. Esta propuesta fue inmediatamente rechazada, los vecinos explicaban que preferían que se den explicaciones ante todos, y por otro lado remarcaban que afuera había unas 250 personas, y que hacer pasar de a poco a la gente podría demorar toda la noche.

“Lo que se votó fueron tres pre factibilidades” fue el argumento del bloque del PRO, para intentar dar respuestas a los reclamos de los vecinos. Olmedo habló en medio de gritos frente a todos, mientras Dolce prefería mantenerse a un costado iniciando diálogo con grupos reducidos, de unos 4 o 5 vecinos. En el discurso de ambos ediles pudo escucharse el mismo argumento, que apelaba a destacar que la aprobación por parte del concejo fue “solo una pre factibilidad”, las respuestas resultaron poco convincentes para los presentes, y los ánimos quedaban lejos de tranquilizarse.
“Puede ser que nos hayamos equivocado” admitió Roly Santacroce ante unas 250 personas. El Concejal del Frente para la Victoria se refería así al voto a favor de los tres proyectos urbanísticos tan cuestionados. La frase desató aplausos e indignación en igual medida. Los vecinos que buscaban soluciones a sus reclamos se quedaban con gusto a poco, y la única expresión que se escuchó con claridad en medio del tumulto, no llegaba a ser ni un pedido de disculpas ni una justificación.
El reclamo a gritos de más de doscientos vecinos se hizo sentir con fuerza durante una hora y media aproximadamente, reclamos al canto de “derogación”, expresiones como: “perdieron la confianza de la gente” y un repertorio extenso de insultos fue el contexto de un inicio de sesiones que terminó inconcluso y que promete nuevos capítulos.

Fuente: InfoFunes