La legisladora no tuvo mejor idea que prestarle su automóvil al ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo para asegurarse que cumpla con su palabra de ir a declarar al Congreso de la Nación.Cada vez se conocen más detalles de la operación de prensa que la oposición quiso montar con Sergio Schoklender como protagonista. El ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, quien está acusado por manejos irregulares de fondos públicos, llegó la semana pasada a la Cámara de Diputados, ni mas ni menos, que en el automóvil de Graciela Camaño.
Según trascendió, la presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales envió a un asesor con su auto (Audi A4) a buscar a Schoklender para transportarlo hasta el edificio ubicado en Rivadavia y Riobamba. De esta forma la legisladora del Peronismo Federal se aseguró que el acusado por la justicia cumpla con su palabra de presentarse a declarar en el Congreso de la Nación. El vehículo ingresó directamente a la cochera del edificio Anexo buscando de esta forma eludir a la prensa.
No bien ingresó en la sala de reuniones, las puertas se cerraron. Esta convocatoria fue organizada solo por una parcialidad de la oposición representada por el duhaldismo y la UCR. Situación que quedó en evidencia cuando el legislador Eduardo Macaluse -integrante del espacio SI- pidió que el encuentro fuera abierto a la prensa. "Si la causa está bajo secreto del sumario, ¿para qué se llama a un imputado? Eso da para sospechar que las declaraciones van a estar distorsionadas" sentenció el legislador opositor.
"Schoklender usa al Congreso para mandar mensajes" agregó el mismo diputado. Si bien no se conoce lo dicho por el ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo trascendió que los diputados presentes no lograron que Schoklender explicara la compra de los automóviles, el avión y el yate a nombre de su empresa, Meldorek. Es "un manotazo de ahogado después de la pobre elección que han hecho" cerró Macaluse.
Fuente: Diario Registrado
