miércoles, 26 de octubre de 2011

Ganó la política

Ganó Cristina y con ella, un proyecto político y la política como práctica y herramienta de transformación.

Por Julia Mengolini

Los datos de las elecciones cristalizan una legitimación popular contundente al liderazgo de Cristina y algunas cositas más que podrían quedar para la posteridad. Por un lado, ganó un proyecto político que tiene como dato estructural el reposicionamiento del Estado en un lugar central, como ordenador del sistema económico argentino articulando los intereses de los diferentes sectores y protegiendo de este modo a los más débiles.

Entonces, se trata de un proyecto que fija ciertas metas políticas y después ve con qué herramientas cuenta para hacerlas realidad efectiva. Más trabajo, más consumo interno, más jubilados, más inclusión social, más derechos. ¿Cómo lo logramos? Fortaleciendo al Estado, anteponiendo la política por sobre la economía. Primer Round.

Segundo Round: La política le ganó a las corporaciones mediáticas, que escondidos detrás del falso velo de la neutralidad, siempre defendieron sus intereses sectoriales. Clarín ya no voltea gobiernos, ni siquiera tiene mucha influencia en la agenda, sus operaciones ya casi no producen efecto porque de tanto mentir, oh! al final se pierde la credibilidad. Y sus candidatos políticos hicieron… no me sale otra palabra: papelones. Cristina y Néstor se comunicaron prescindiendo de esas mediaciones malditas que todo lo distorsionan. Lo que nos lleva al próximo round.

Tercer Round: La oposición política que se subordinó a la estrategia mediática perdió por goleada. Fueron hablados por los medios, hicieron campaña en los estudios de televisión, se olvidaron de la organización, de la militancia, de las propuestas políticas, de pensar y proponer proyectos, en pocas palabras, renunciaron a la política y ¡oh! fueron vencidos. El kirchnerismo en cambio, en su diálogo crítico con la prensa, ha logrado -además de desmitificar esa mentira de la neutralidad- comunicar de manera eficaz su propuesta, salteándose la instancia de lo mediático. Cristina habla directamente con el pueblo. Y es escuchada.

Se puede criticar, elogiar o repudiar la obra del gobierno pero hay algo indiscutible y es que el kirchnerismo le da un sentido a la política, le da una carga ideológica y de transformación. Puso el poder al servicio de esas ideas y logró al mismo tiempo que todo eso fuera posible.

Fuente: Diario Registado