martes, 7 de febrero de 2012

Londres tampoco negociará por Gibraltar

Rajoy quiere que los ingleses rajen

En una reivindicación que suena muy parecida al planteo argentino por la soberanía de las Islas Malvinas, España exigirá el 21 de febrero al Reino Unido que también se siente a negociar con ellos porque “así lo disponen los pactos previos y el derecho internacional”.

El flamante primer ministro español, Mariano Rajoy, tan conservador como su par inglés, David Cameron no compartieron esta vez las mismas ideas en torno a la soberanía por el Peñón de Gibraltar. Para Londres, la situación es similar a la argentina: hay que respetar el presunto derecho de autodeterminación de sus habitantes.

El ministro de Asuntos Europeos, David Lidington, estableció este jueves en un foro de carácter empresarial, la postura británica relativa al reclamo español. En resumidas cuentas, Londres no cambiará el estado legal de Gibraltar sin la aprobación expresa de sus habitantes; como así tampoco comenzará una negociación sobre la soberanía si las autoridades gibraltenses no acuerdan con ello.

Y para que no queden dudas sobre la posición oficial, Cameron reivindicó el “derecho de autodeterminación” de los gibraltenses. Como en Malvinas, sus habitantes están a favor de continuar bajo la Corona británica.

Ahora bien, bajo el proceso de Bruselas de 1984, tanto España como Gran Bretaña se habrían comprometido a negociar la soberanía. Según Manuel García-Margallo, el canciller español, la posición del gobierno de Cameron también violaría otra resolución anterior, el Tratado de Utretch de 1713.

Un poco de historia

El Proceso de Bruselas, firmado durante el primer gobierno del socialista Felipe González, que inició su mandato en 1982, fijaba un marco de negociación sólo bilateral. Excluía de la decisión final a los habitantes de Gibraltar, aunque les daba derecho a voz en las tratativas y hacía menos estrictas las restricciones para ellos. España aceptó aflojar el rigor como parte del proceso de entrada a la entonces existente Comunidad Económica Europea. Ablandar las condiciones de vida de los gibraltenses era una de las exigencias inglesas para levantar el veto a la integración española.

Luego otro socialista, el recientemente derrotado José Luis Rodríguez Zapatero, en 2006 firmó acuerdos que flexibilizan la vida cotidiana de los habitantes de Gibraltar, en una forma de acercamiento que de hecho convirtió el esquema bipartito en uno tripartito: Londres, Madrid y Gibraltar. El anuncio de 2006 establecía mecanismos para el tránsito de fronteras entre Algeciras y Gibraltar, el uso del aeropuerto y facilidades en telecomunicaciones.

Durante la campaña electoral, Rajoy ya había anunciado que volvería al criterio de Bruselas ’84.

El Tratado de Utretch, por el cual España cedió Gibraltar, se firmó después de una derrota marítima española luego de la cual el Reino Unido ya se había apoderado del Peñón que vigila el paso entre el Atlántico y el Mediterráneo.

Desde su constitución de 2006, Gibraltar tiene elecciones parlamentarias. Las últimas, el 8 de diciembre, las ganó Fabián Picardo al frente de una coalición del Partido Socialista Laborista de Gibraltar y los Liberales. El padrón es de 21 mil personas sobre una población de 29 mil habitantes, o sea diez más que los residentes en Malvinas.

Fuente: Página 12