En 1952, cuando había fallecido nuestra Jefa Espiritual, muchos aún recordaban en los EEUU que tres años antes Eva Perón había asombrado al mundo político al enviar un avión con ayuda de invierno para los niños pobres de Washington.
Sucedió en 1949, en medio de un clima de tensión diplomática creciente entre Argentina y EEUU y en visperas de que Harry Truman asumiera la presidencia.
Las principales figuras de la política presentes en Washington no pudieron disimular la sorpresa al enterarse mediante una comunicacion de la embajada argentina que informaba sobre un evento que tendría al día siguiente de los festejos oficiales de asunción presidencial de Truman. Se trataba de la entrega de ropa de invierno para 600 niños pobres residentes en los barrios bajos de la capital de EEUU.
La donación en nombre de Eva Perón y su Fundación de Ayuda Social había sido gestionada cuidadosamente por el reverendo Ralph Faywatters, quen presidía la Childrenés Aid Society, una entidad caritativa que protegía a los niños negros de Washington. Consistía en ropa de abrigo y calzados fabricados en Argentina y enviados por avión, lo que sugería la situación apremiante de quienes se beneficiarían con la ayuda.
La reacción del gobierno yanqui no se hizo esperar y la embajada tuvo que dar explicaciones sobre las intenciones del regalo. Entretanto, el reverendo Faywatters había puesto en acción a otras organizaciones y un total de 27 entidades -en mayoria de ciudadanos negros- reclamaron su porción del cargamento. La idea de que el gobierno norteamericano podía impedir que los niños pobres obtuvieran su ropa de invierno argentina produjo una rápida agitación entre miles de familias indigentes en Washington.
El reverendo Faywatters, ante el revuelo en la opinión pública por la "intromisión peronista", se hizo cargo de los regalos y retribuyó con una nota oficial donde subrayó que "entendemos ante esta evidencia su deseo (de Eva Perón) de que toda América viva y trabaje unida para bien de su pueblo y esta contribución para los niños necesitados está por encima de toda diferencia internacional de opinión pública".
Por su parte Evita afirmó:
"Sirva de ejemplo este acto y esta ayuda que lo hacemos con todo respeto y todo cariño por el gran pueblo de los EEUU y humildemente le hacemos llegar nuestro granito de arena de ayuda. (...) este avión argentino que pronto llegará a EEUU representa la bondad de nuestro conductor y lo que somos capaces de hacer por el desposeído, esté donde esté y se encuentre donde se encuentre".
Extraido de GARCIA LUPO, R. Ultimas noticias de Peron y su tiempo. Vergara, Buenos Aires
Fuente: Mundo parió
Sucedió en 1949, en medio de un clima de tensión diplomática creciente entre Argentina y EEUU y en visperas de que Harry Truman asumiera la presidencia.
Las principales figuras de la política presentes en Washington no pudieron disimular la sorpresa al enterarse mediante una comunicacion de la embajada argentina que informaba sobre un evento que tendría al día siguiente de los festejos oficiales de asunción presidencial de Truman. Se trataba de la entrega de ropa de invierno para 600 niños pobres residentes en los barrios bajos de la capital de EEUU.
La donación en nombre de Eva Perón y su Fundación de Ayuda Social había sido gestionada cuidadosamente por el reverendo Ralph Faywatters, quen presidía la Childrenés Aid Society, una entidad caritativa que protegía a los niños negros de Washington. Consistía en ropa de abrigo y calzados fabricados en Argentina y enviados por avión, lo que sugería la situación apremiante de quienes se beneficiarían con la ayuda.
La reacción del gobierno yanqui no se hizo esperar y la embajada tuvo que dar explicaciones sobre las intenciones del regalo. Entretanto, el reverendo Faywatters había puesto en acción a otras organizaciones y un total de 27 entidades -en mayoria de ciudadanos negros- reclamaron su porción del cargamento. La idea de que el gobierno norteamericano podía impedir que los niños pobres obtuvieran su ropa de invierno argentina produjo una rápida agitación entre miles de familias indigentes en Washington.
El reverendo Faywatters, ante el revuelo en la opinión pública por la "intromisión peronista", se hizo cargo de los regalos y retribuyó con una nota oficial donde subrayó que "entendemos ante esta evidencia su deseo (de Eva Perón) de que toda América viva y trabaje unida para bien de su pueblo y esta contribución para los niños necesitados está por encima de toda diferencia internacional de opinión pública".
Por su parte Evita afirmó:
"Sirva de ejemplo este acto y esta ayuda que lo hacemos con todo respeto y todo cariño por el gran pueblo de los EEUU y humildemente le hacemos llegar nuestro granito de arena de ayuda. (...) este avión argentino que pronto llegará a EEUU representa la bondad de nuestro conductor y lo que somos capaces de hacer por el desposeído, esté donde esté y se encuentre donde se encuentre".
Extraido de GARCIA LUPO, R. Ultimas noticias de Peron y su tiempo. Vergara, Buenos Aires
Fuente: Mundo parió
