sábado, 5 de mayo de 2012

Números

Cada vez que los números se tiran sobre la mesa para argumentar algo recuerdo esa frase de Umberto Eco  sobre que  “La estadística es esa ciencia según la cual si una persona come dos pollos y otra ninguno, se deduce que cada una se ha comido un pollo”. Y en general es así. El número frío no dice nada. Cualquier discusión, sobre el tema que sea,  que intente saldarse con  la “objetividad” de los números, puede encontrar como respuesta,  por ejemplo, eso de que “un millón de moscas comen mierda” o variantes parecidas y todo queda encerrado en un laberinto de imposible salida. Y la discusión puede ser de arte, política, fútbol o lo que sea. Ante  argumentos medianamente sólidos, la objetividad de los números es poca cosa. Sobre todo porque esa “objetividad”  se ha visto violentada miles de veces. Los números se adaptan a cualquier argumento. “Somos la mitad….si pero la otra mitad no los quiere ver….” “tal rubro de la economía creció 2%....si pero desde hace un año crece cada vez menos.”. 
Pero hay veces, muy pocas, que la contundencia del número  sirve para argumentar, ayuda a argumentar, porque dice mucho.
Esto pasa con la aprobación de la ley que expropió el 51% de las acciones de YPF que pertenecían a la multinacional Repsol promulgada ayer por la presidenta Cristina Fernández.  En el Senado 63 votos  a favor, 3 en contra y 4 abstenciones. En Diputados 208 a favor, 32 en contra y 5 abstenciones. Estos números muestran un amplio consenso entre las diferentes fuerzas políticas con representación legislativa (recordemos que las conformación de Cámara de Senadores abarca las elecciones de 2007/2009/2011 y la de Diputados las del 2009 y 2011. Y  que en esas elecciones  de 2009 el oficialismo perdió, lo que determinó  el “fin del kirchnerismo” ¡ay!)
Esos números le dan una legitimidad a una ley que va a enfrentar afuera y adentro ataques desde los poderes (de afuera y de adentro)  que nunca se legitiman. Qué reclamen ante el Ciadi, la Unión Europea, el FMI, el Banco Mundial, la Haya. El 86% de los legisladores votaron la expropiación.
Esos números nos dicen que hay varias cosas por las que estar contentos.
El futuro de YPF está en manos del Estado.
Quiénes gobiernen Argentina en el futuro cercano van a tener mejores herramientas para hacerlo. Los partidos políticos que se ven con posibilidades de ser alternativa de  gobierno  (FAP y UCR) lo entendieron así. Y por eso se desviaron, una vez al menos,  del camino que le proponían los medios que los habían guiado  hasta ayer nomás. Y por eso, sobre todo la UCR, reciben el reto diario de esos medios.
Los números del Congreso y de las encuestas de opinión sobre la ley de expropiación se parecen bastante.
El pueblo cree que es un buen paso.
La política y la alegría caminan juntas. Los números y la realidad a veces también.