jueves, 17 de mayo de 2012

¿Macri se estrella con el subte?

¿Impactará en la imagen de Mauricio Macri el calvario al que fueron sometidos los miles de usuarios del subte? La UTA está amenazando con un paro de 48 hs la semana que viene y eso podría colmar el vaso. Todo indica que mientras el gobierno de la ciudad no se haga cargo de su responsabilidad con el subte el panorama empeorará cada vez más. Pareciera que la lectura oportunista que realizó Macri en 22 de febrero lo ha llevado a un callejón sin salida y llama la atención que haya dejado pasar la oportunidad de exhibir templanza de gobernante para tomar el subte, gestionarlo y mostrarse como una contracara eficaz en un área donde al kirchnerismo no le han salido para nada bien las cosas.

A esta altura de los acontecimientos, todo indica que Macri está jugado a polarizar con Cristina y por ello no piensa dar el brazo a torcer en torno al subte y con ello podría estar cavándose su propia tumba política. Si en el tema YPF quedó solo, jugando en contra del 70 % de los argentinos y centralmente en contra de las 12 provincias donde la actividad petrolera impacta seriamente, mostrarse como un irresponsable en su propio distrito puede llegar a poner en riesgo su capital político municipal.

El candor con que María Eugenia Vidal sale a los medios a decir que es una quimera aspirar  que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires se presente en una negociación paritaria que no le compete estaría demostrando que el PRO no ha logrado dar el salto de crecimiento que toda fuerza política experimenta en determinadas etapas y que por ello no está advirtiendo que están en riesgo de empezar a dilapidar el capital político de que disponían.

Muchas veces la gente vota a fuerzas que le garantizan gobierno, aunque en su intimidad no compartan muchos postulados. Con el kichnerismo, precisamente sucede eso, que se lo vota por su capacidad de gestión y por ser, acaso, la única expresión política con condiciones para gobernar. Muchas veces la gente quiere que antes que nada la gobiernen. Desde este punto de vista, el segundo mandato de Macri es el del gobierno, el de mostrar que puede gobernar luego de haber dedicado los primeros cuatro años a enterarse de cómo es el asunto de la administración pública. Le llegó la hora de gobernar y lo único que muestra es reducción presupuestaria en la escuela pública, desmanejo total y desidia en el cumplimiento de la ley de basura cero; deudas flagrantes como que el hospital Borda lleva más de 1 año sin gas, las calles cada vez más sucias y rotas, mientras la gestión se resume en las bicisendas y bajaditas en las esquinas.

Y para colmo, la justicia vino a recordarle que hasta para el espionaje de poca monta es flojón...

Publicado por Gerardo Fernández

Fuente: Tirando al medio