miércoles, 27 de noviembre de 2013

Denuncian exposición de alumnos santafesinos a los agroquímicos

La imagen de la fumigación desde una escuela santafesina
Docentes santafesinos pusieron de manifiesto la grave situación que sufren unas 700 escuelas rurales de la provincia debido al uso descontrolado de agroquímicos en campos linderos a las mismas. Una problemática que se agudiza en todo el país con la extensión de la frontera agropecuaria.

"Les piden a los docentes que escondan a sus alumnos en la escuela porque van a fumigar", denunció el secretario adjunto de la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé), José Testoni, sobre la grave situación que sufren centenares de escuelas rurales santafesinas rodeadas por campos donde se hace uso indiscriminado y descontrolado de agroquímicos.

El dirigente gremial docente analizó con ese ejemplo los resultados del taller de capacitación para docentes rurales "Agrotóxicos y Salud en el ámbito de la escuela rural", desarrollado días atrás en Santa Fe por el médico Damián Verzeñassi, secretario académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario, en el que se trató esa grave problemática en la provincia.

En el encuentro organizado por Amsafé, CTA Santa Fe y la Cátedra de Salud Socioambiental de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR, hubo revelaciones de circunstancias y vivencias de los maestros rurales relacionados a la cercanía de la aspersión de agroquímicos en sus lugares de trabajo, lo cual ya no sorprende.

"Fumigan hasta el límite de los alambrados de las escuelas y prácticamente se les pide a los docentes que se escondan en la escuela cuando pasan los 'mosquitos' (máquinas aspersoras autopropulsadas) o los aviones. En la provincia hay sobrados ejemplos de esto", enfatizó Testoni.

Agregó que asimismo hay productores que "donan" a las cooperadoras de las instituciones lo que siembran en los 50 metros que rodean a la escuela, lo que constituye "una clara extorsión a través de un poder económico".

Ante la expansión de la frontera agropecuaria hasta los límites de zonas pobladas, esta problemática no es exclusiva de Santa Fe sino también de otras provincias como Buenos Aires y Córdoba.

De hecho, una investigación realizada en la provincia mediterránea demuestra que en los barrios cercanos a cultivos se pierden 25 de cada 100 embarazos, 40 veces más que la media nacional.

El estudio realizado por profesionales de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba en Malvinas Argentinas, una localidad ubicada a 14 kilómetros de la capital cordobesa y rodeada de campos de soja, reveló que la incidencia de abortos espontáneos, enfermedades respiratorias y dermatitis en esa población supera promedios nacionales y mundiales, incluyendo malformaciones y cáncer.

Del estudio realizado sobre 3.563 pobladores de Malvinas Argentinas, divulgado a principios de este año, se desprende que esa localidad cordobesa posee el índice más alto de abortos espontáneos de la Argentina, ya que se pierden el 22% de los embarazos de mujeres en edad reproductiva, un dato que asciende al 25% en los barrios más expuestos a fumigaciones. El número es 40 veces mayor a la media nacional, que constituye un 0,6%.

A la vez, en base a la comparación entre la cantidad de enfermedades registradas en los sectores de la ciudad más alejados a los campos y aquellos barrios que lindan con los cultivos, la investigación de la UNC indica que en éstos últimos existen ocho veces más probabilidad de padecer cáncer y más del doble de riesgo de nacimientos con malformaciones.

En tanto, la incidencia de las enfermedades pulmonares y la dermatitis en toda la localidad superan los promedios registrados a nivel mundial. Entre estas patologías también se observó una mayor cantidad de casos en los habitantes expuestos a agroquímicos.

Fuente: Diario Registrado