sábado, 30 de noviembre de 2013

El Cura Juan Carlos Molina será el nuevo titular de la Sedronar

La designación, que ocurre tras una advertencia de la Iglesia sobre el avance narco, implica "un nuevo abordaje" de la drogadicción. El religioso se centrará en la inclusión social de los adictos. Y Berni del combate al narcotráfico.

En pleno reordenamiento del esquema de la gestión y con el objetivo expreso de "trabajar desde otra óptica" la problemática del narcotráfico y las adicciones, el gobierno nacional designó al sacerdote Juan Carlos Molina como nuevo titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar). Fue el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el encargado de dar a conocer ayer la decisión de la presidenta Cristina Fernández. El funcionario explicó que el "nuevo abordaje" oficial estará más vinculado al trabajo social que a la lucha contra las organizaciones criminales y adelantó que la Sedronar coordinará su tarea con otros niveles de gobierno y hará una convocatoria "multi e interreligiosa" para aunar esfuerzos en esa tarea.

Capitanich y Molina se conocen desde hace años y entablaron un vínculo estrecho cuando el cura viajó al Impenetrable chaqueño –región de bosque nativo de unos 40 mil km², ubicada al noroeste de esa provincia– para desarrollar su tarea pastoral. De hecho, hace diez días, cuando Capitanich asumió su actual cargo, llamó al sacerdote para que le dé la bendición a su nuevo despacho. Hoy, ambos se volverán a reunir en Casa Rosada para "fijar la asignación de los recursos y las metas en términos de organización" de la Sedronar.

La designación de Molina, el primer sacerdote que ocupará un lugar en la función pública en la era kirchnerista, implica un cambio en la concepción de la prevención y abordaje de la drogadicción. Remplazará a Salvador Julio Postiglioni, ex titular de la Policía Aeroportuaria, quien se desempeñaba en el cargo de manera interina tras la renuncia de Rafael Bielsa, en marzo de este año.

Además, el nombramiento de Molina acontece 20 días después de que la propia Iglesia pidiera la designación de un titular definitivo en la Sedronar. En el documento "El drama del narcotráfico y la droga", dado a conocer a inicios de este mes, la Conferencia Episcopal Argentina lamentó que el Poder Ejecutivo llevara meses sin nombrar al remplazante de Bielsa en esa Secretaría e interpeló, además, a toda la dirigencia política. "La Argentina está corriendo el riesgo de pasar a una situación de difícil retorno. Si la dirigencia política y social no toma medidas urgentes costará mucho tiempo y mucha sangre erradicar estas mafias (de narcotraficantes) que han ido ganando cada vez más espacio", manifestó la Iglesia en esa oportunidad.

Sin dudas, la designación de Molina es una respuesta directa de la administración kirchnerista a aquel llamado eclesiástico.
Al hacer el anuncio, Capitanich aclaró que "por decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner" Molina será el responsable de la Sedronar. Y comunicó que en las últimas horas ha recibido el retiro de las licencias ministeriales a través del obispo de Río Gallegos, Miguel Angel D'Annibale, para poder "ejercer esta responsabilidad que le ha encomendando la presidenta".

En ese marco, hizo una extensa presentación del nuevo funcionario: "El padre Molina es una persona de amplia vocación de servicio, de experiencia en el trabajo territorial, de una compenetración hacia los más más humildes de nuestra tierra." "Su opción preferencial –apuntó– es por los pobres y por aquellos que demandan una mirada muy especial desde el punto de vista del trabajo humano y territorial; lo cual ha permitido observar su trabajo en distintos lugares".

El jefe de Gabinete contó sobre su labor pastoral en Haití, en Santa Cruz y en el Impenetrable a través de la fundación Valdocco. Y resaltó su experiencia con 500 jóvenes en la localidad chaqueña Comandante Frías para generar inclusión social y garantizar la formación y una salida laboral para ellos. También destacó su rol como asesor de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y adelantó que tiene la "plena confianza" de la feja de Estado para "trabajar en el área desde una óptica diferente", que será "sistémica y territorial pero con amplia participación social y ciudadana".

Más tarde, en diálogo con los periodistas acreditados en gobierno, Capitanich explicó con más detalle cómo será ese nuevo esquema: "En el aspecto del tratamiento, del rescate social que demandan las drogas, estará el padre Molina y en la represión del narcotráfico el secretario de Seguridad, Sergio Berni."

Además, descartó que la despenalización de la marihuana esté en la agenda del oficialismo, a pesar de que legisladores del bloque presentaron varios proyectos para avanzar en un modelo similar al de Uruguay.

El jefe de Gabinete adelantó que Molina hará una convocatoria plural y democrática para aunar los esfuerzos de todas las organizaciones no gubernamentales que trabajen en la problemática de las adicciones en general y de la drogadicción en particular. "Esto implica una visión política e integradora de la problemática, pero también desde el punto de vista interreligioso dado que todos los cultos tienen una mirada especial y un trabajo de recuperación del adicto", precisó Capitanich.

Católico practicante, el jefe de Gabinete no dudó en hacer referencia a una metáfora bíblica para definir el objetivo de la nueva gestión: "Vamos a hacer en el gobierno una política muy activa para cuidar nuestra rebaño." Sobre los objetivos a corto plazo, precisó que el gobierno intentará articular el trabajo de esas organizaciones no gubernamentales y religiosas con las acciones de los gobiernos provinciales y de las intendencias para redoblar el impacto de los cambios en el área.

Fuente: Tiempo Argentino