domingo, 22 de diciembre de 2013

El pliego de Milani

39 votos a favor y 30 en contra, fueron los números con los que el Senado aprobó el pliego del ascenso a teniente general del jefe del Ejército, Cesar Milani.
Una votación más ajustada de lo habitual en un tema que ha generado controversia, incluso hacia dentro del kirchnerismo, por las denuncias que realizan algunos organismos de DDHH y el CELS, sobre la supuesta participación de Milani en el terrorismo de Estado, pero también por las declaraciones que este ha tenido respecto de su compromiso con el Proyecto Nacional.
Al margen de su no reconocimiento público en la participación de ningún operativo durante la última dictadura cívico- militar, es tan cierto que las denuncias existen como que no existe imputación alguna en ninguna de las causas que continúan avanzando en pos de la memoria, la verdad y la justicia.
Es precisamente esto último, el argumento mas potente que han utilizado los senadores que han aprobado el pliego ayer, pero no es el único, pues también han hecho foco en la campaña opositora hipócrita en contra de Milani, no por su supuesto pasado, sino por su compromiso público con este proyecto político.
Haciendo a un lado la hipocresía de toda la oposición, es claro que desde la legalidad, que tiene como uno de sus pilares la presunción de inocencia, no hay motivos para oponerse al ascenso de Milani, máxime si se conoce, no está imputado en ninguna causa.
Sin embargo, como las definiciones políticas exceden ampliamente la dimensión de la normativa legal, también puede argumentarse, por el peso y legitimidad de quienes realizan el planteo, que resulta un error haber avanzado con el este ascenso.
La definición de la Presidenta, Cristina Fernández, fue avanzar, y tuvo el respaldo legislativo necesario frente a un tema complejo, dato político no menor, en lo que es ya, el tramo final de su segundo mandato.

Fuente: Columna Norte