miércoles, 10 de junio de 2015

Rebelión fiscal PRO: Del Sel ya debe 200 mil pesos por sus campos

Miguel Del Sel y otros candidatos del PRO santafesino no pagan impuestos y tasas al Estado. El candidato a gobernador del macrismo se presenta como un cambio con el corazón, pero con el bolsillo adeuda más de 200.000 pesos por sus campos en el departamento San Javier.

Nadie puede negar que en el PRO haya algunas coincidencias que bien pueden interpretarse como una coherencia brutal. Por lo menos, así quedó demostrado con la decisión de Miguel Torres del Sel de no pagar la tasa por hectárea de sus campos en Cacique Ariacaiquín y en La Brava, una situación que se repite en otros candidatos macristas que venden honestidad y transparencia pero no cumplen con sus obligaciones fiscales ante el Estado que quieren conducir.

En primer lugar, el candidato a vicegobernador del Frente Progresista, Cívico y Social, Carlos Fascendini, reveló que Miguel Del Sel tiene dos campos en Cacique Ariacaiquín (departamento San Javier) –uno de 811 hectáreas y otro de 460– y “le debe a esa comuna el pago de la tasa por hectárea de dos años completos: 2013 y 2014. El monto de la deuda asciende a 38.765 pesos”, según precisó el dirigente del oficialismo santafesino.

Allí no queda el incumplimiento, porque también detectó que el ex Midachi adeuda por el mismo concepto 175.000 pesos de otro campo en La Brava (departamento San Javier). Se trata de tres años sin pagar la tasa correspondiente, y que para el gobierno local representa una muy buena cantidad de recursos que hoy no tiene disponibles. En esa pequeña localidad el presidente comunal es del justicialismo, Rubén Materson, y espera con ansiedad que Del Sel abone.

“Un candidato a gobernador debe dar el ejemplo y pagar todos sus impuestos”, fue la recomendación de Fascendini que bien le cabe a otros dirigentes del PRO santafesino. Como a una candidata a intendenta en Venado Tuerto que anunció que mientras continúe el socialismo no pagará el Inmobiliario, o un postulante a concejal de Rosario que hizo un plan de pago por deudas en Ingresos Brutos y apenas si pagó algunas de las cuotas comprometidas a cancelar. Jorge Boasso es otro que obró de la misma manera.

“Si uno es buena gente y buen ciudadano, no hay otra opción que cumplir con las obligaciones que tenemos. No se trata de un delito, sino de una falta ética, que se vuelve más grave aún porque hablamos de alguien que en el momento en que se acumuló esa deuda era diputado nacional y representaba a los santafesinos en el Congreso de la Nación”, recordó el actual ministro de la Producción y compañero de fórmula de Miguel Lifschitz.

“Esa misma persona –continuó Fascendini– hoy es candidato a gobernador de Santa Fe y dice que habla desde el corazón y que viene a renovar la política. Yo le digo que gobernar con el corazón es estar presente todos los días en los 363 municipios y comunas, trabajando codo a codo junto con intendentes y presidentes comunales como hace el gobierno del Frente Progresista, Cívico y Social desde hace ocho años y no sólo en tiempo de elecciones”.

En tal sentido, el candidato a vicegobernador del FPCyS se preguntó “qué va a hacer Del Sel en caso de ser gobernador si hoy ni siquiera siente la obligación de pagar lo que corresponde”. Asimismo, recalcó que “Cacique Ariacaiquín es una población pequeña para la que 38.000 pesos representan una suma importante. Si todos hacen lo que Del Sel, cuál sería el destino de esta comuna”, inquirió el dirigente radical.

Por último, Carlos Fascendini explicó que “la tasa por hectárea permite que las comunas puedan arreglar los caminos rurales”. Por tal motivo, manifestó: “Ya que (Miguel) Del Sel se queja tanto del estado de los caminos, lo mínimo que puede hacer como contribuyente y, además como productor que se beneficia con esa obra, es lo que corresponde: pagar ese aporte. Hablamos de dos años que acumularon más de 38.000 pesos”.

Con sus PROpias reglas

En 2011 el ahora compañero de fórmula de Del Sel, el radical Jorge Boasso, fue precandidato a intendente de Rosario por el Frente Progresista Cívico y Social. La historia es conocida: no logró ganar en la interna a la actual intendenta Mónica Fein y tiempo después desembarcó en el PRO de Mauricio Macri junto a Carlos Reutemann y Juan Carlos Mercier. De aquella frustrada postulación queda el recuerdo de la denuncia que recibió por no pagar la TGI, que se logró cobrar mediante gestión judicial.

El candidato a vicegobernador de Del Sel es otro de los que hace reclamos públicos para que la clase política sea honesta. Pero detrás del discurso asoma el verdadero dirigente, el mismo que no pagó la Tasa General de Impuestos y tuvo que ser reprendido por la procuradora Romina Paula García para que pague. Boasso también es autor de una ordenanza sanciona en 2000 donde especifica que “todo ciudadano que mantenga deudas con la Municipalidad de Rosario” no podrá ser funcionario.

El doble estándar del hoy macrista no es el único en esas filas. Si no, qué queda decir del primer candidato a concejal del PRO que acompaña a Anita Martínez, Gabriel Chumpitaz, quien se presenta como especialista en seguridad y apenas si tiene una empresa que coloca alarmas y cuenta con solo tres vigiladores. No obstante, el problema no es el éxito o el fracaso de su emprendimiento familiar que muestra como principal antecedente ante la opinión pública.

Chumpitaz es el encargado técnico de la empresa de seguridad Parma Consultora, que tiene como socios a Luciana Beatriz Elena, cónyuge del concejal del PRO, y a María Isabel Filipone, madre del mismo muchacho. La SRL hoy figura en “riesgo fiscal” por deudas de Ingresos Brutos, y peor aún, hubo un compromiso para cancelar el incumplimiento pero se dejó de pagar.

Predicar con el ejemplo no figura en el libro de marketing político que preparó Jaime Durán Barba a los candidatos del macrismo. En definitiva, la empresa familiar que dirige el candidato a concejal de Anita Martínez no abona sus obligaciones al Estado. De igual manera ocurre con Miguel Torres del Sel y antes sucedió con Jorge Boasso, una costumbre difícil de explicar para quienes se presentan como la nueva política y el cambio.

Por último, queda la extraña candidata a intendenta de Venado Tuerto que tiene Del Sel, Liliana Rostom, quien reconoció públicamente que no está tributando impuesto a las Ganancias (tributo federal) y tampoco el Inmobiliario (tributo provincial). “No le voy a dar plata al socialismo para que haga cualquier cosa”, sentenció la mujer –que fue la más votada en su ciudad en las PASO– en una entrevista que le realizaron desde Radio Nacional Santa Fe.

La polémica surgió hace un par de semanas cuando Rostom le pidió al actual concejal Carlos Aldasoro, también del PRO, que bajara su candidatura a la reelección tras comprobarse que durante años cobró una jubilación de manera irregular. Su compañero se molestó con el planteo público y le pidió que pague el impuesto a las Ganancias. Hasta ahora, no se sabe si los organismos públicos nacionales intervinieron en ese tema de clara anomalía tributaria.

Allí no quedan las andanzas de Rostom. Esta semana reconoció que desde hace un año mantiene una deuda con la API (Administración Provincial de Impuestos) por el impuesto Inmobiliario de su casa. “No le voy a dar plata al socialismo para que haga cualquier cosa”, fue la excusa de la candidata de Miguel Del Sel, y atribuyó su rebelión a una supuesta mala facturación del tributo por parte del organismo provincial e incentivo a los vecinos a controlar las facturas y no pagar si fuese necesario. Esas son sus reglas, y su comportamiento.

Fuente: Cruz del Sur