No podemos hablar de una verdadera política de transporte o criticar la política de transporte Municipal de Funes, porque tal política no existe. Estamos dependiendo de la política que se genera desde la ciudad de Rosario. Y en este sentido, la prestación de un servicio de transporte urbano de pasajeros de calidad fue una deuda pendiente de la gestión de Hermes Binner y lo sigue en la actualidad en la administración del Intendente Miguel Lifschitz.La frecuencia de los colectivos es deficiente, especialmente en los horarios nocturnos y los fines de semana. Las flotas de las empresas resultan obsoletas, superando en muchos casos los 10 años por coche. Los contratos de concesión han caducado desde 1995 y las empresas están sin contrato firme con la Municipalidad.
Los empresarios deberían hacerse cargo de las exigencias que deben cumplir para optimizar el servicio brindado a la comunidad.
Otorgar mayor cantidad de franquicias (boleto estudiantil, a personas con capacidades diferentes y a mayores de 69 años, especialmente a los niños en edad escolar del barrio Villa Golf), y esto se debe a que el transporte es un servicio a la comunidad como lo es la salud, el trabajo digno, la vivienda, la educación, la seguridad, etc.
Proponemos:
Realizar un estudio de factibilidad para que la Municipalidad implemente una política de transporte propia y avance en la progresiva municipalización del servicio
Apoyar desde el Concejo Municipal toda iniciativa en ese sentido y que se revisen los pliegos licitatorios actuales para mejorar las condiciones de las prestaciones de servicios en sus partes deficitarias.
