La puja por la banca de Sofía Alarcón, quien renunció para que asumiera el titular del Sindicato de la Industria del Vidrio, dejó al descubierto la fisonomía de un partido en el que Del Sel sólo es la cara visible; un espacio en el que convive la clásica dirigencia sindical, varias ramas del PJ y cuadros jóvenes sin experiencia.
El conflicto interno que estalló en Unión PRO Federal a partir de la renuncia de la concejala electa Sofía Alarcón –para que asuma su jefe inmediato en el Sindicato de la Industria del Vidrio Marcelo Ayimén– dejó aflorar sobre la superficie la forma y el espíritu con el que se “construyó” en menos de seis meses un partido que en las elecciones provinciales fue la sorpresa: Miguel Torres del Sel obtuvo 615.368 votos.
Para las efemérides, la fecha de fundación de Unión PRO Federal podría buscarse en las fiestas de fin de año cuando Mauricio Macri, jefe de gobierno porteño, recibió el 26 de diciembre en su casa de Capital Federal a Del Sel y le propuso ser candidato a gobernador. El humorista aceptó el desafío pero pidió tiempo hasta el 7 de marzo para meterse de lleno en la campaña, porque tenía compromisos de agenda con Midachi.
En el medio se empezó a construir una fuerza política en Santa Fe, donde el PRO sólo tenía una representación visible en Rosario, con Laura Weskamp, quien llegó al Concejo Municipal tras obtener el 9,04 por ciento de los votos en setiembre de 2009. Para disputar la gobernación el PRO necesitaba los principales herramientas que se usan en la política: gente, dinero y una mínima capacidad logística para tener representación en gran parte de los 19 departamentos de la provincia.
A este nuevo espacio político se sumaron en Santa Fe dirigentes peronistas que no se vieron seducidos por la decisión que tomó el partido el 5 de febrero en la sala Luz y Fuerza, cuando por unanimidad los 345 congresales del Partido Justicialista sellaron la paz y decidieron ir a las internas del 22 de mayo bajo un único techo partidario.
Norberto Nicotra, principal representante del duhaldismo en la provincia, y Alejandra Vucasovich, ligada al reutemismo, saltaron a las filas del partido conducido por Mauricio Macri, y encabezaron la lista de diputados provinciales. Se sumó el intendente de Chabás Osvaldo Salomón como compañero de fórmula de Del Sel.
El armado político siempre se definió con la mirada atenta de la conducción nacional del PRO, donde tributa el presidente del partido en Santa Fe y diputado provincial electo Federico Angelini, quien a partir de diciembre dejará el cargo que actualmente ocupa en la Unidad de Intervención y Gestión en el gobierno porteño para asumir en la Legislatura santafesina. Angelini proviene de la vieja alianza del PRO con Recrear, espacio que creó el ex ministro de Defensa Ricardo López Murphy. Angelini empezó su carrera política en la Fundación Libertad y llegó a las grandes ligas del partido de Macri de la mano de Enzo Pagani, también de Recrear, quien actualmente es legislador porteño. El influyente diputado fue quien respaldó abiertamente la candidatura presidencial de Eduardo Duhalde en un momento en que tras el triunfo arrasador de Macri en Capital Federal desde la cúpula del PRO habían decidido mantenerse al margen de la pelea presidencial.
Angelini tuvo un vertiginoso crecimiento dentro del PRO, y antes de ser candidato a diputado estuvo a punto de convertirse en ministro de Macri. Cuando Esteban Bullrich se alejó del área de Desarrollo Social para ocupar la cartera de Educación –tras el escándalo por las escuchas ilegales– propuso en 2008 a Angelini como su sucesor, pero finalmente ese puesto lo ocupó María Eugenia Vidal. La licenciada en Ciencia Política egresada de la Universidad Católica se convirtió en compañera de fórmula de Mauricio.
Por fuera del plano partidario, Unión PRO Federal sumó una pata sindical, con la incorporación de un dirigente de peso, como el secretario general de la Unión Obreros y Empleados de Plástico de la Nación, Vicente Mastrocola. A esta alianza se sumó también, casi por añadidura, el sindicato de la Industria del Vidrio, conducido por Marcelo Ayimén.
Mastrocola es un dirigente de una amplia trayectoria en el sindicalismo y su acercamiento a Unión PRO Federal tiene que ver más con su alineamiento con Eduardo Duhalde. Desde 2007, Mastrocola se fue de la CGT que conduce Hugo Moyano cuando Luis Barrionuevo, de los Gastronómicos, gestó el sector Celeste y Blanco, donde confluyeron también otros gremios, como Uatre, que conduce Gerónimo Momo Venegas.
Un año después de que se desmarcara de la figura del líder de los camioneros Mastrocola quedó imputado en una causa que lleva adelante el juez federal Norberto Oyarbide, quien investiga un supuesto desvío de un crédito del Banco Mundial de 350 millones de dólares asignado para reformas en las obras sociales, en el que están involucrados una larga lista de dirigentes.
El gremio de los plásticos tuvo un fuerte crecimiento durante los últimos años, impulsado por la actividad agroindustrial en la zona. Actualmente en Rosario el sindicato posee unos 1.300 afiliados y, como reflejo del buen momento del sector, Mastrocola empezó a construir un camping en un predio sobre la ruta 9 en Funes.
Según señalaron fuentes del PRO, el aporte de los gremios fue fundamental para nutrir al partido, no sólo de gente sino también de dinero. Pero el respaldo tiene su precio. Mastrocola, quien lidera la nómina de candidatos a diputados nacionales, incluyó a su hijo Germán en la lista de legisladores provinciales. Es probable que su hijo haya tenido mejor suerte que Vicente Mastrocola. Porque el vendaval de votos que logró Del Sel en el comicio del 24 de julio provocó un efecto acople que nadie había pronosticado. El PRO logró que los primeros siete diputados de la lista ingresaran en la Legislatura. Del total de futuros diputados de Unión PRO Federal, dos provienen del sector gremial: Germán Mastrocola y Demetrio Álvarez, titular del gremio de los Gastronómicos de Santa Fe, banca que estaba en disputa con el candidato de Movimiento Proyecto Sur Carlos Del Frade.
El Sindicato de la Industria del Vidrio también logró una porción, pero en Rosario. El gremio que conduce Ayimén consiguió dos lugares en la lista para ingresar al Concejo Municipal. Por el cupo femenino, Sofía Alarcón, docente y ligada al sindicato, ocupó el tercer puesto, seguida por el secretario general.
Como Unión PRO Federal obtuvo 111.437 votos, gracias al efecto arrastre de Del Sel, ese partido logró casi un milagro: que ingresaran tres ediles: Roy López Molina, ex asesor de Laura Weskamp; Alejandro Rosello –ex Recrear– y Alarcón. Una alta fuente del PRO admitió que los armados de las listas fueron precarios y como ejemplo de esa desprolijidad contó que López Molina no conocía la cara a la concejala electa.
La decisión que tomó Alarcón hizo más palpable esa desprolijidad. La concejala electa presentó su renuncia al Tribunal Electoral santafesino aduciendo “razones estrictamente personales de índole familiar”. A la par, Ayimén ingresó al Palacio Vasallo un expediente en el que pide que asuma el cuarto de la nómina, que no es otro que él mismo. La primera en pegar el grito en el cielo fue vicepresidenta del Concejo, Norma López, quien sostuvo que la designación de un varón vulnera el espíritu de la ley de cupo femenino.
El lunes pasado se reunieron distintos bloques del Concejo para rechazar la asunción de Ayimén para ocupar el cargo vacante, y firmaron un documento para solicitar al Tribunal Electoral de la provincia que se expida sobre el asunto atendiendo al espíritu de la ley de cupo femenino que se estaría violando. La única gran ausente fue la edila del PRO, Laura Weskamp.
A la convocatoria, propuesta por la concejala del bloque socialista Mariana Alonso, se plegó un grupo de referentes de Unión PRO Federal, que acercó un documento en el expresan el respaldo al pedido de las concejalas, y avalan la asunción de María Julia Bonifacio –proveniente de la Ucedé; quinta en la lista– para hacer cumplir la ley de cupo femenino. El documento está firmado por el ex candidato a intendente de Rosario, Ricardo Schlieper; el diputado provincial electo Federico Angelini, y el concejal por el PRO de Venado Tuerto, César Merino.
La propia Bonifacio estuvo presente en el recinto aunque prefirió no tomar la palabra. La que sí lo hizo fue la diputada provincial Alejandra Vucasovich, quien se presentó ante el recinto como “la pata peronista del PRO” y defendió la idea de que más allá de las pertenencias políticas “todas las mujeres tenemos que estar juntas en esto para no sentar precedentes”.
“El PRO va a ser bien amarillo”
Federico Angelini, quien dejará en los próximos días la presidencia del PRO Santa Fe para dejarla en manos de Miguel Torres del Sel, admitió en diálogo con Cruz del Sur que la construcción del partido en la provincia “se hizo muy rápido y las circunstancias llevaron a acuerdos buenos y malos”. En la frenética formación del partido provincial Unión PRO Federal hizo una alianza con sectores sindicales, entre ellos el Sindicato de la Industria del Vidrio. “Lo que puedo decir es que en este corto tiempo logramos que haya una banderita del PRO en cada departamento de la provincia de Santa Fe, donde empieza a involucrarse en política gente nueva que estaba al margen. Ese es el perfil que necesitamos en el PRO. Por eso de acá en adelante el PRO en Santa Fe va a ser bien amarillo, con la esencia y la filosofía que tiene el partido a nivel nacional”, dijo el diputado electo, y agregó: “El modelo de nuevo dirigente es al estilo de Roy López Molina”.
Fuente: Cruz del Sur
