viernes, 20 de enero de 2012

"Percibimos la sensación de continuismo, y eso, indudablemente, está afectando las expectativas del ciudadano"

Señora Intendente Municipal

Dra. Mónica Alicia Tomei

S/D

De mi mayor consideración;

Como concejal de la Ciudad, es parte de nuestra responsabilidad transmitirle a usted el creciente malestar que se extiende entre los contribuyentes con los que hemos dialogado en nuestras rondas barriales, ante la carencia de servicios elementales, y en numerosos casos, la desproporción aplicada al aumento de la tasa municipal, que fuera promulgada en el inicio de su administración. Esta situación nos preocupa, porque está en juego la calidad de vida de los vecinos y la legitimidad de las autoridades democráticas, que tienen que responder cuando no se contraprestan funciones que son imprescindibles por parte del Estado Municipal.

Percibimos la sensación de continuismo, y eso, indudablemente, está afectando las expectativas del ciudadano. Por cierto, que el Municipio atraviesa una crisis de recursos, que usted reconoció como operativa y de endeudamiento. Pero, señora, ningún proceso de crisis inmoviliza si se tiene la voluntad de liderar esa crisis, de romper con su dinámica, su círculo vicioso.

En primer lugar, hay que reconocer que el salario del trabajador no es una carga, sino un factor decisivo para mover el consumo local. Lo que se recibe por el trabajo local, retorna al comercio local. Es una ecuación simple, y de acumulación positiva. En segundo lugar, hay que pensar en una estructura de trabajo que de certezas, al vecino y al trabajador municipal, que distribuya funciones claramente, en fundamentalmente los “niveles de calle y territorio”.

Y como esto nos ocupa, más que nos preocupa, queremos proponerle que adopte progresivamente un esquema de trabajo territorial y no burocrático, transformando a las zonas catastrales en AREAS URBANAS DE SERVICIOS, donde los capataces y responsables de área, así como los equipos de trabajo, tengan un seguimiento preciso de las demandas barriales, y los vecinos, realicen un necesario control social, de proximidad. Eso, ira ajustando responsabilidades. En lugar de la burocracia, con sus reductos de privilegio, es el trabajo en el territorio, con un traslado gradual herramientas que estén disponibles a predios que el Municipio vaya acondicionando de acuerdo a la demanda. Creo que la extensión de la trama urbana lo justifica, y que la sociedad necesita de un Estado de proximidad, con atención a mano, desde miniobradores de maestranza hasta oficinas integradas para pago de tasas y derechos, que recepcionen demandas del contribuyente. Esta, es una idea con fundamento, ya que el Estado, por ejemplo, ya actúa territorialmente con una red de salud, en Zona 1, 5, 9 y 3. Allí, en esos puntos de apoyo el Municipio podría que ampliar su presencia, articulando deportes, cultura barrial y servicios urbanos. Es conocida la consigna de que hay que generar espacios para que la sociedad los haga públicos y se apropie de ellos.

En cuanto a la cuestión recursos, considero que deben adoptarse formas de financiamiento por las cuales la sociedad pueda expresarse. El aumento inconsulto del básico de la tasa, y de la sobretasa sobre baldíos y parquizados, deja la enseñanza de que a veces, ciertas medidas pueden afectar marcadamente las expectativas de recaudación. Quien no sabe que se va a hacer con los recursos, dilata el pago. Es lógica pura, y desde la experiencia usted debe saberlo. Por eso, hay que generar medidas positivas, como promover una regularización técnica de inmuebles que no poseen la presentación de planos ante catastro, con planes accesibles, acción que si logra adhesión, reduciría sensiblemente los valores de la sobretasa, que muchos vecinos pagan porque han realizado sus viviendas progresivamente, a partir de la autoconstrucción y con el esfuerzo de años. Conoce usted que muchos trabajadores cargan hoy con una sobretasa que presiona sus ingresos, y que viene a sumarse al aumento del básico de la tasa (60%), que fue superior a las expectativas de inflación y paritarias (30%).

Hay que hacer obra pública, cordones, mejorados, veredas en los barrios, y para ello recuperar la herramienta de la contribución de mejoras, consultando a los vecinos cuadra por cuadra, con su pertinente registro de oposición. Y a ello, sumarle un registro de evolución de la obra, con metas que el Municipio de claramente: cuantos metros lineales, en qué plazo y con qué inversión. Es una forma de ir impulsando un presupuesto participativo, pero en este caso, con el Fondo de Obras Publicas (Ord 345) y la contribución de mejoras creada al caso. Si recuperamos la herramienta de la obra pública, que valoriza lo local, mejora el acceso a los barrios y distribuye el ingreso en el territorio, ponemos en movimiento una rueda positiva. De hecho, tenemos partida presupuestaria para veredas públicas y arterias primarias en el presupuesto 2012. Hay que ejecutarlas con participación social, decir donde, cuando, con cuanto y como, siempre que se ajuste a lo que llamamos utilidad comunitaria: que una calle mejorada conecte una escuela, un centro de salud con una barriada.

En definitiva, queremos señalarle, que no estamos aquí para criticar, sino para sumar. Marcando que hay que romper con la inercia negativa en la que seguimos sumergidos y hacer frente al malestar con confianza, pequeñas acciones creíbles y realizables, y no discursos de grandes planes. Lo que Perón llamaba conducir y gobernar, y no mandar. Crucial diferencia que debería ser entendida y practicada.

Mauro Miguez - Concejal - Frente para la Victoria