viernes, 6 de enero de 2012

Plataforma 2012: el relato antiK

por Oscar Cuervo

Hoy me desayuné (bah, es un decir) leyendo que se había lanzado una nueva agrupación de "Artistas e intelectuales" que se plantean "pelear el relato K", una suerte de "Carta Abierta antiK" denominada Plataforma 2012. Profusamente difundida por la prensa derechista. No sé quién escribió esta Plataforma (Roberto Gargarella la difunde inmediatamente en su blog, ¿será él el autor o habrán escrito una frase cada uno de los 50 firmantes?) pero el párrafo inicial es desalentador:

"Escapar al efecto impositivo de un discurso hegemónico no es una tarea fácil. Pero es necesario y posible generar una voz colectiva que enuncie este problema y lo transforme en acto de demanda”.

"Escapar al efecto impositivo de un discurso hegemónico..." parece Carta Abierta descremada, les falta la invención barroca de Horacio González, aunque imitan su sinuosidad sintáctica. Empiezan con un verbo en infinitivo y se proponen escapar al efecto impositivo, cual si se tratara de evasión fiscal; inmediatamente acuden a un uso de la palabra "hegemónico" que imita la jerga de los editoriales de La Nación. Mal comienzo. Pero lo que viene después es peor.

La pobreza política de la Carta Abierta antiK muestra las excesivamente pocas costillas que poseen: hablan de "hegemonía" -usando sin rigor el término gramsciano-, insisten con el mito del "relato" (en lo que emulan el latiguillo que repite cada semana Fontevecchia, el director de Libre y Caras), apilan desgraciadamente una lista de muertos, y pronuncian al pasar "Barrick Gold", un recurso que llevó a Pino Solanas y Miguel Bonasso a la irrelevancia (ya no los llaman ni de TN).

El antikirchnerismo ha repetido tanto lo del relato (Sarlo, Leuco, Fontevecchia, Majul) que terminó por creer que el 54% es fruto de un relato. El diagnóstico que hacen es tan pobre que uno teme por ellos; sin el estilo académico desvaído que le imprimen a la Plataforma 2012, el argumento se podría traducir así:

Carta Abierta son los voceros del gobierno, escribieron un relato. El gobierno impone ese relato por los medios hegemónicos (que vendrían a ser Tiempo Argentino, 678, el Grupo Vilas-Manzano). Los negritos del conurbano se creen que están bien porque escuchan el relato de Carta Abierta en las tandas de Fútbol para Todos. Mientras tanto, el gobierno represivo asesina al pueblo.

Contra el mito antiK, Carta Abierta no escribió ningún "relato". Muy pocos han leído las Cartas Abiertas (con excepción, quizás, de la primera). Y menos aún las entendían. Entretanto, cada día en centenares de blogs se escribían cientos de cartas abiertas, en todos los estilos y tonos. La agrupación sirvió mucho en 2008, pero se dirigía a un sector muy restringido de la cultura porteña. Se trataba, en su mayoría, de ex militantes de los 70 que se vieron interpelados por el intento golpista en curso y el bloqueo comunicacional que sufría el gobierno. En esos días, cuando Cristina hablaba, la tele dividía la pantalla en dos y ponía a De Angeli haciéndole burla a cada palabra de la presidenta.

Carta Abierta aguantó los trapos en ese difícil momento. Fue muy bueno que estos intelectuales pusieran la cara, fueron la primera referencia. Los trolls en nuestros blogs se burlaban de ellos como "vejetes que salieron a la calle nostálgicos del olor de choripán que recordaban de su juventud". Los que escribían así pensaban que le estaban asestando los golpes finales al gobierno, porque "ya se oyen las aspas del helicóptero" en el que Cristina huiría para evitar el final de los Ceaucescu que le vaticinaba la Carrió (¿se acuerdan de la Carrió?).

La mayor contribución de Carta Abierta fue la palabra "destituyente". Eficaz, este hallazgo nominal hizo carrera. Fue adoptado inmediatamente -de manera burlona- por los golpistas, que lo ridiculizaban. Es que ellos eran en verdad golpistas. Después, el otro gran momento de Carta Abierta es la visita de Néstor, derrotado, a Parque Lezama. Inolvidable gesto que enalteció al visitante y a los anfitriones. Como hizo siempre en su vida política desde 2003, Néstor hablaba con gestos así, no con "relatos".

Pero los antiK siguen creyendo que CA es la usina comunicacional del gobierno. Que escribieron un "relato". Y que por eso CFK ganó. El gran acierto de Horacio González fue señalar la necesidad de acuñar nuevos signos, algo en lo que insistió mucho. Y tenía razón. Pero aquellos a los que se dirigía eran muy pocos. Más allá de "destituyente", los nuevos signos los acuñaron otros. Los blogs, que brotaban hasta de las piedras, con editores muy diversos, en estilos de vida y escritura, con edades y experiencias varias, desde Lucas Carrasco hasta Abel Fernández. Hablando con auditorios muy distintos, con mucha espontaneidad, sin premeditación. Los imbéciles como Majul y Quintín creen hasta hoy que ese centenar de locos sueltos responden a las órdenes de Máximo y reciben un sobre en pago por ello.

Fútbol para Todos: eso sí fue un bombazo comunicacional. Hay que analizar lo que significó como abrupto cambio cultural, el ejemplo palpable de lo que era el monopolio de Clarín, la naturalidad con la que se acetpó inmediatamente que el fútbol tiene que ser para todo el que quiera y no para los abonados de Cablevisión. Y 678 hizo lo suyo, muy valioso. Las cosas se articularon paulatinamente, pero nadie contaba con lo que fue pasando un poco inesperadamente a partir de la 125. Y después, con el Bicentenario. Y menos aún la reacción popular ante la muerte de Néstor.

Así que estos "intelectuales críticos" atrasan como tres años. Son extremadamente complacientes con la primera idea que se les ocurre y no la ponen en fricción con la realidad, no acusan recibo del tremendo resultado de las últimas elecciones, ni del contundente liderazgo político de Cristina. No están acostumbrados a convivir con un liderazgo político y entonces balbucean "hegemonía"... "relato"....

Paaabres...

Postdata: las quejas de Saccomano porque lo "llevaron engañado" sin avisarle que estaba la Sarlo son anecdóticas. Si firmó semenjante texto, no debería sorprenderse de verse acompañado por Sarlo. Triste, solitario y final.

Fuente: http://tallerlaotra.blogspot.com