miércoles, 20 de noviembre de 2013

Hubiera sido más fácil, Guillermo

Por A.C.

Hubiera sido mas fácil hacer la plancha, cobrar el sueldo de Secretario de Comercio, pasar dos o tres veces por mes por la Secretarìa, pero eso sí, concurrir amablemente a todas las reuniones empresarias, donde a cambio de ser sociable y comprensivo con las necesidades del sector, se recibe buena prensa y también importantes obsequios.
 
Hubiera sido màs fácil no oponerse a los aumentos injustificados de la petrolera Shell, o al robo del precio de los abonos de Cablevisión. ¿Para que te vas a desgastar? Contra un monstruo petrolero como Shell o contra el Grupo Clarín ¿Qué podés hacer?

Hubiera sido más fácil no meterse con Papel Prensa, ni con los frigoríficos, ni con la medicina privada, ni con las cadenas de supermercados. Hubiera sido màs lògico no meterse en un negocio global e inmanejable como las tarjetas de crédito. Tampoco sirve estar haciendo controles y seguimientos a los molinos harineros. ¿Para què?, si cueste lo que cueste el kilo, nadie va a dejar de comer pan.

Y hubiera sido màs fácil no meterse con las grandes exportadoras cerealeras, y olvidarse de los precios internos, del precio de los alimentos, del bolsillo del asalariado, de defender el poder adquisitivo de la población. Hubiera sido mas fácil dejar que la mano invisible del mercado -exportador- fijara los precios, aunque eso perjudicara a los consumidores argentinos, los que hubieran tenido que pagar más caros los bienes de la canasta familiar.

Y durante el conflicto de la 125 con las patronales agropecuarias, hubiera sido mas fácil no ir al Senado de la Nación. Hubiera sido mejor aceptar alguna de las invitaciones “a consensuar” de esos gerentes, que llamaban ofreciendo grandes ventajas personales a cambio de tomar una actitud más razonable, civilizada. ¿Para qué ir y ponerse  a  fundamentar  en el Senado el sistema de retenciones móviles, mostrando con nùmeros irrebatibles la extraordinaria rentabilidad de las empresas cerealeras y exportadoras? ¿Para qué? Hubiera sido más fácil aceptar alguna de las propuestas de los gerentes cerealeros.
Tambièn hubiera sido más fácil, dejar que desde adentro del INDEC, algunos siguieran vendiendo a las consultoras, datos sensibles de mercado, los que se obtenían con el trabajo, la logística y el presupuesto del organismo, y datos que después, terminaban en manos privadas a través de donaciones seguramente desinteresadas. Hubiera sido mejor dejar que las consultoras privadas, publicaran libremente sus índices transparentes, que obtenían seria, técnica y rigurosamente, mediante la metodología de cinco pibas con una planilla, a las que les pagan en negro unos pesitos por semana.

Hubiera sido más fácil no crearse tantos enemigos inútilmente. Como tanto tilingo de clase media, que nunca entiende donde está su conveniencia.  Hubiera sido mas fácil no meterse, y dejar que los tilingos paguen mucho más por la prepaga, la conexión de Internet, la tv por cable, los intereses de la tarjeta de crèdito, el colegio privado de los hijos o la cuota del auto.

Hubiera sido más fácil no meterse con las empresas importadoras, y no obligar a los importadores a que exporten por un valor equivalente al de las compras que realizan en el exterior. ¿Para qué? Si total el libre juego del mercado, equilibra mágicamente las divisas que salen y entran de un paìs.  Ademàs, siempre van a subfacturar o a sobre facturar, depende lo que vendan o compren.

Por eso, también hubiera sido mas fácil no meterse con las licencias no automáticas. ¿Para que controlar tanto las importaciones a consumo? ¿Para defender al mercado interno de la competencia desleal ?  No tiene sentido. Que las ojotas que te comprás sean fabricadas en Singapur o en Berisso, es lo mismo. Mientras sean cómodas. ¿A quien le puede importar que para fabricarlas se creen puestos de trabajo en Argentina o en Singapur?

Por eso, hubiera sido mas fácil dejar importar libremente, no aplicar licencias sobre productos que se fabrican en el país, no proteger a los que invirtieron acà para ganar competitividad y sustituir importaciones. ¿Para que? Es mas fácil creer en la magia del mercado.

Hubiera sido mas fácil no meterse con las empresas formadoras de precios, aunque sean las principales generadoras de la inflación a través de los aumentos de precios. Y que además, remitiendo utilidades al exterior -legal e ilegalmente- son las principales responsables de la fuga de divisas. Suben los precios, mientras exigen promociones para bajar costos, y cuando obtienen las promociones, no disminuyen los precios de los productos, aumentan la ganancia, y a esa diferencia no la destinan a inversión, sino que la sacan del paìs. ¿Para que controlar entonces el mercado cambiario? Encima, con ese control cambiario, provocaste tambièn la indignación de señoras que tienen empleadas -sin registrar- de países limítrofes, y que por el “cepo cambiario”, esas empleadas no pueden comprar unos dòlares para mandarles a su familiares. Hubiera sido mas fácil no provocar tanta indignación.

Y hubiera sido mas fácil aceptar alguna de esas grandes comisiones que tantas veces te habrán ofrecído. Para que habilitaras esa importación, o por aquella exportación, o participarte en el negocio si autorizabas tal aumento de precios.
Hubiera sido más fácil Guillermo. Pero si hubieras hecho la fácil, nadie te recordarìa como te vamos a recordar. Con orgullo militante.
Fuente: Nestornautas