lunes, 25 de agosto de 2014

Proyecto de Ley para el pago soberano de la deuda y la reacción opositora

Ayer por la noche y en cadena nacional, la Presidenta, Cristina Fernández, anunció el envío al parlamento de un proyecto de Ley para “el pago soberano local de la deuda exterior de la República Argentina”.
El proyecto consiste en habilitar los cambios de jurisdicción y sede, para que los acreedores que ingresaron al canje de deuda en 2005 y 2010 puedan optar por cobrar por medio de una cuenta fiduciaria a crearse en el Banco Central, removiendo así, la participación del Banco de Nueva York como plaza de cobro.
A su vez, prevé la posibilidad de que el 100% de los acreedores de nuestro país, incluyendo al 7% que no ingresó en los canjes anteriores, pueda acceder al cobro bajo esta nueva legislación.
Esta apertura que da la posibilidad a los bonistas de optar por el cambio de sede, tiene como objetivo sortear el limbo de inseguridad jurídica que hoy ostenta la plaza neoyorquina, gracias a las decisiones del juez Thomas Griesa y la connivencia del resto del Poder Judicial de Estados Unidos.
Será el Poder Legislativo, conforme a lo que dicta la Constitución Nacional, quien deberá debatir este proyecto de Ley que da cuenta de una continuidad en el lineamiento político respecto a lo que el tema deuda externa refiere: Avanzar en el proceso de desendeudamiento buscando las formas para garantizar que quienes confiaron en el país en los canjes de deuda, accedan al cobro.

Fuente: Columna Norte

Reacción opositora

Tras el anuncio y los detalles conocidos sobre el proyecto de Ley para el pago soberano de la deuda, desde ayer, venimos asistiendo a un derrotero de manifestaciones opositoras en rechazo al mismo.
Los primeros en inaugurar el mismo, para variar, fueron los multimedios que comandan la agenda y las posturas en los temas que más se repiten entre los opositores institucionales.
Como era de esperas, estos pusieron a sus “especialistas” a bajar línea sobre lo catastrófico del proyecto y del andar argentino respecto a la deuda, defendiendo abiertamente a los Fondos Buitres y al intento violatorio de nuestra soberanía por parte del Poder Judicial de Estados Unidos.
Seguido a ellos, apareció el intendente de la CABA, Mauricio Macri, para adelantar que la bajada de línea para el pro en su versión del legislativo nacional, será la de oponerse al proyecto.
Lo mismo adelantó hoy el titular de la UCR, Ernesto Sanz, quien dio a conocer el voto negativo del radicalismo, y se espera que en este sentido, vayan otros votos de un FAUNEN que sin embargo ya ha tenido disidencias en sectores del socialismo y de Libres del Sur.
Resta saber qué posición adoptará el Frente Renovador, que ya ha tenido por parte de Darío Giustozzi, un elogio al proyecto, pero que también tuvo críticas desde otros sectores; algo que se saldará cuando baje la línea públicamente Sergio Massa.
Dejando de lado la coherencia que viene manteniendo el pro respecto del tema deuda, coherencia que se confirma con su política de sobrendeudamiento en la CABA y un revival de la toma de deuda para pagar intereses de deudas anteriores, el resto de los espacios opositores no consigue aún cerrar filas en torno al intento por voltear el proyecto  - algo hasta hoy inviable porque el oficialismo cuenta con los números necesarios en ambas cámaras del Congreso-.
No lo consigue porque conoce sobre la inviabilidad para el país que significaría volver sobre nuestros pasos y abonar lo que los Buitres pretenden, pero también porque les resulta difícil asumir que oponerse a un proyecto que lo que haría en la práctica es abrir la posibilidad para que los bonistas puedan cobrar, esta lejísimos de ser un aporte en una causa que no va a culminar antes de 2015.
De allí las disidencias internas que surgen entre quienes privilegian avanzar con una opción viable para garantizar que los acreedores accedan al cobro, y quienes están pensando en los deseos de aquellos que pretenden barrer con la política de desendeudamiento y hacer volar el país por los aires.

Fuente: Columna Norte

Hablaron, Massa y Griesa

Finalmente, ayer a media tarde, Sergio Massa hizo su puesta en escena ante los medios para anticipar que el Frente Renovador no va a apoyar el proyecto de Ley para el pago soberano de la deuda, que enviara el Poder Ejecutivo al Congreso.
Dejando en off- side al economista con el que más cartel ha compartido en el último mes, Roberto Lavagna, quien hace unos días había expresado que la mejor opción ante la situación de limbo jurídico en la cual el Poder Judicial de Estados Unidos puso a nuestro país, es la de avanzar en brindar la posibilidad para que el pago a los acreedores del país se realice acá, el jefe del FR calificó de “un camino equivocado y peligroso” a la misma, como previo paso a anunciar que él tiene una “solución” de la cual sin embargo no pudo dar un solo detalle.
Sí dijo Massa sobre esta “solución”: “Tenemos que establecer diálogo a partir de un memo de propuesta que vamos a enviar y, a partir de esa base, tratar de encontrar acuerdos”; lo que bien se puede afirmar como la nada misma, eso sí, a partir de un memo.
Horas después de la puesta en escena, se conoció que tras la nueva audiencia denominada como “de urgencia”, convocada por el juez Thomas Griesa, éste se despachó opinando – sin competencia alguna y en franca burla a nuestra soberanía- de forma negativa sobre el proyecto de ley.
A esta altura de las circunstancias, lo que se observa en cada paso que Griesa da, es su voluntad por perjudicar los intereses de nuestro país.
Respecto de lo que el jefe del Frente Renovador expuso ayer, su negativa acompañada de nulos argumentos y proyectos inexistentes, lo único que pone de manifiesto, es su decisión por privilegiar su necesidad por mostrarse como opositor en campaña, aun cuando el debate público se enfoca en un tema tan caro a los intereses de nuestro país como lo es el de la deuda externa.

Fuente: Columna Norte