lunes, 6 de julio de 2015

Domingo infausto para Macri

Por Gerardo Fernández

Al igual que en Chaco, el amontonamiento opositor se mostró absolutamente inútil para triunfar en Córdoba y La Rioja. Lo de Córdoba es patético: En 2011, Luis Juez obtuvo el 29, 58% para gobernador y Oscar Aguad el 22,91. Un 51%. Ayer ¡y sumando al PRO! cosecharon el 35%.

La utopía presidencial de Mauricio Macri no consigue un sólo resultado que lo muestre como un candidato francamente en condiciones de llegar a las elecciones a menos de 10 puntos de distancia de Daniel Scioli. Empató en Santa Fe, donde debía ganar obligatoriamente y sólo triunfa en la CABA, ratificándose como experiencia vecinal, con el agravante de que los votos que perdió el kirchnerismo en este distrito son muchos menos que los que cosechó Acastello en Córdoba, con lo que la cuenta da positiva. En lo que resta del calendario electoral no se vislumbran escenarios de fuste donde Macri pueda hacer pie con solidez.

Mientras tanto, en la CABA, más allá del ruido que tendrá la segunda vuelta por el carácter de vidriera del distrito, la suerte está echada: Lousteau padecerá el dilema de Filmus en 2011: El bochorno de bajarse y el bochorno de competir para perder por más de 20 puntos, el peor escenario de zugzwang que a veces depara la política. Va de suyo que el FPV no intervendrá en lo que considera, con justeza, una interna de Cambiemos, por lo que el resultado del ballotage ya está sellado. De todos modos, esto  no altera en lo más mínimo la competencia presidencial, que es la que verdaderamente importa. Macri empezó a ver cómo se le escapaba el sueño presidencial en Santa Fe y ayer en Córdoba lo perdió de vista definitivamente mientras, para colmo, crece en el boca a boca el dato de que Schiaretti apoyará a Daniel Scioli. No casualmente ayer Cristina llamó al gobernador electo para felicitarlo.

El principal desafío que le queda al FPV de cara al 9 de agosto es garantizar una PASO ordenada en provincia de Buenos Aires.