León Barreto dijo que descubrió "graves irregularidades" en la obra y no descartó iniciar acciones en la Justicia. Anunciará un "plan de solución".
Un informe preliminar de la auditoría que encargó el Ejecutivo arrojó que la obra de extensión de la red cloacal presenta “graves irregularidades”. Así lo afirmó el intendente Diego León Barreto, quien pidió disculpas a los vecinos que pagaron “de buena fe”.
En conferencia de prensa, el jefe comunal presentó la documentación a la prensa avalado por el coordinador de Gabinete Leonel Scarano, el secretario de Planeamiento Juan Vincenti y el contador y auditor Mariano Vergara. Desde el fondo de la sala seguía y apuntaba la charla el secretario de Gobierno Ezequiel Fernández de Salvi.
Las “faltas graves”, como las definió León Barreto, fueron descubiertas en la primera de las cuatro etapas de la obra, en la que estuvo incluido el barrio Villa del Sol, y lanzó en su momento la ex intendenta Mónica Tomei.
Vergara reveló que la empresa que realizó los trabajos, llamada Luis Ángel Rodríguez “no tenía solvencia” para encarar la obra y mostró una foto de una casa “precaria” ubicada en Granadero Baigorria, que funcionaba como sede de la firma.
El contador recordó que a la licitación pública número 15, que le dio marco a la obra, se presentaron tres contratistas y Rodríguez, la posterior ganadora, solo tenía cuatro meses de existencia, es decir “no contaba con un currículum acorde”.
Además, solo tenía ocho trabajadores inscriptos, con un promedio salarial de 1.900 pesos por empleado. Habló de “poco control al hacer el pliego” y de “desprolijidad” en el proceso licitatorio.
Luis Ángel Rodríguez cotizó 1.199.202 pesos por las tareas, un monto cercano al presupuesto oficial de la obra, pero a la hora de sumar, punto por punto, todos los trabajos realizados, “el valor es otro”.
Otra de las anomalías encontradas es que la apertura de sobres adjudicatarios se efectuó el 12 de septiembre del 2014 y ese mismo día, apenas unas horas después, la Comisión de Preadjudicación de cloacas “recomendó” a esa empresa, incluso cuando “todavía se publicaba el llamado en el Boletín Oficial”.
Grave
Una de las falencias “más graves” resultó que el Ejecutivo saliente realizó 11 certificaciones de trabajos finalizados y se abonó “el total del contrato licitado”. Pero la auditoría arrojó que las tareas en Zona 5 no terminaron, quedaron 36 conexiones sin concluir, lo que representa un “perjuicio directo a la Municipalidad y vecinos”.
No solo eso, con información extraída del Banco Central se descubrió que el titular de la constructora, de nombre homónimo, tiene 11 cheques rechazados por un monto cercano a los 135 mil pesos, que nunca repuso. Mientras que Omar Dal lago, apoderado de la firma, presenta 25 valores rechazados por un total de 815 mil pesos.
Qué dijo el intendente
León Barreto apuntó que “se analizará o no concurrir a la justicia”, aunque dejó en claro que existieron “funcionarios que intervinieron” y la “situación es muy delicada”. También habló de empleados que tuvieron “mala predisposición” porque “desaparecieron libros y decretos”.
“Desde el minuto cero siempre fue irregular”, dijo León Barreto, y apostó a brindar “transparencia” de ahora en más. En ese sentido, adelantó que en los “próximos días” anunciará un “plan de solución” sobre todo para los contribuyentes que ya abonaron la obra. “Queremos trasladarles el menor costo posible”, avisó.
Además de culpar a la administración Tomei, el intendente hizo “responsables” de las irregularidades a los integrantes de la Unidad Ejecutora de la obra, quienes debían haber sido los encargados de controlar las tareas.
En el caso de Zona 5, dicho organismo estaba integrado por Tomei, la ex secretaria de Hacienda Marta Castellarín (ambas por el Ejecutivo), los ex ediles Mauro Miguez y Adrián Sánchez, que ahora es funcionario municipal, y el vecinalista Norberto Sánchez.
Como suplentes se encontraban los ex funcionarios Gonzalo Miranda Aguiar, José Páramo y Fabián Nallino, el edil Roly Santacroce (que nunca participó) y los vecinalistas Nicanor Méndez y Mario Moreno.
Tras las consultas periodísticas sobre el listado de integrantes, Fernández de Salvi minimizó los nombres y dijo que “les llegaba todo cocinado”.
En tanto, la Unidad Ejecutora para la obra del casco céntrico, que según el Ejecutivo todavía no fue auditada, estaba integrada por el mismo plantel del Ejecutivo, la concejala Ana Martelli y León Barreto, en carácter de edil.
De cara al futuro
León Barreto desmintió los dichos del ex secretario de Obras Públicas Sergio Rípodas, quien había dicho que todos los funenses tendrían cloacas en dos años. El intendente admitió que “no es tan viable”, aunque confió: “Queremos llegar con cloacas a toda la ciudad”.
El dirigente PRO se comprometió a “cuidar el bolsillo de los vecinos”, reveló que Aguas Santafesinas y la Provincia aún no están al tanto de la situación “irregular” y apostó a que Nación y Provincia se hagan cargo del “total de fondos de la obra de cloacas”.
Fuente: InfoFunes
